LA CREACIÓN

LA CREACIÓN
DIOS CREA, EL HOMBRE TRANSFORMA

domingo, 31 de marzo de 2019

REBELDES SIN CAUSA

El hombre es el único animal que es capaz de oponerse a sí mismo. (Anónimo)

El otro día paseándome pensaba: ¿por qué cuando le hablo de Dios a alguien, allegado, o no, en la mayoría de los casos huye de la conversación?

Me deja sin argumentos, lo he intentado con familiares pero enseguida me miran como si fuera de una secta. Si de conocidos se trata huyen del tema y como mucho me expongo a una introspección crítica que se basa en el”de qué va este tío”.

Y yo me pregunto: ¿es ofensivo hablar de Dios? ¿Solo está reservado a ilusos por no decir iluminados? ¿Qué hace que los demás renuncien a compartir lo que yo considero ser lo más importante de mi vida?

La frustración que uno experimenta, cuando se ve, y se siente, incapaz de compartir su razón de existir con los que quiere, y con los que no, es terrible, implacable con nuestro ego y con nuestro espíritu.

He estado buscando una explicación que me convenza, que me sirva de argumento y/o de excusa para todos aquellos que rehúyen el tema. Y no he conseguido aportar ningún elemento que me explicase aquello que estaba sucediendo ante mis ojos y mi corazón, hasta que ayer me vino la respuesta como un flash, como un destello, que a veces experimento cuando leo la Biblia.

Vi con claridad cristalina aquello que hasta ahora me impedía acercarme a una explicación razonada y razonable, como mínimo para mí. Y digo para mí porque creo que cada uno que se enfrenta a esta situación tiene su propia valoración de los hechos. La verdad en estos temas, como en todos, es divina. Nuestra verdad es eso, la nuestra. Pero no obstante creo que es bueno compartirla.

La rebeldía es lo que me vino a la mente, esa misma que practicaron Adán y Eva cuando desobedecieron a Dios en los jardines del Edén. Uno pensará, te estás pasando pero no lo creo, era tan sencillo que no lo veía. Como si de ser tan evidente lo obviara.

El ser humano, necesita afirmarse y para ello cree que la mejor forma de hacerlo es negando a Dios.

El hombre no quiere que nadie decida por él. Confunde libertad y libre albedrío. Pretende lo primero y es incapaz de usar el segundo con sentido común. Hablar de Dios o tan solo considerar la opción de ello ahuyenta al mundo. En el mejor de los casos, o eso creen los que lo hacen, se construyen becerros de oro que adoran sin pudor en lugar de aceptar la Verdad. Es como si la condición humana quisiera perpetuar el pecado original retando a Dios o negándolo. Es tan fácil no comprometerse a pensar en las cuestiones importantes de la vida que preferimos aferrarnos a la decadencia de nuestro modelo de vida.

Jesús nos tiende la mano constantemente pero el ego, la estupidez humana impiden a muchos verla, sentirla.

Es muy triste pero solo así podemos comprender lo que está pasando en este mundo. Y a cuanto más despropósito con más alegría se hunden las almas en su propia concupiscencia. Es terrible porque no conozco a ninguna familia que no esté tocada por el mal de la ignorancia o rechazo de Dios. Todos tenemos nuestra carga en ello. Nos hace ver el privilegio del que gozamos y también el ejemplo de lo que seríamos sin nuestro Señor y Salvador.

Queremos interferir, hacer que aquellos que amamos se acerquen a Jesús y observamos a menudo nuestra impotencia, no porque seamos incapaces de conseguirlo sino porque no depende de nosotros. La relación con Dios es personal e intransferible. Podemos ser buenos ejemplos pero eso no quita que al final cada uno elija su camino.

Solo confiando en el Señor encontraremos alivio en la angustia que nos acucia cuando pensamos en el devenir de nuestros amados que no están en el Señor. No hay otro camino que entregarle nuestras inquietudes y nuestros temores. Al final solo ÉL sabe lo que ha sido, lo que es y lo que será y su amor prima sobre todas las cosas, nada temeré si en Él confío.

En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmo 56:11)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

viernes, 29 de marzo de 2019

FIDELIDAD O LEALTAD

No sé si mi perro me es fiel o leal. Bueno mientras me obedezca. (Anónimo)

La diferencia entre la fidelidad y la lealtad es que allí donde la primera se fundamenta en la fe, la segunda apela al cumplimiento de las leyes y al honor. Dos caminos muy diferentes para palabras que en principio parecen similares pero que en realidad tienen un sentido profundamente diferente

La fidelidad nace del amor, todo aquello que venga por otros caminos nunca será fidelidad, a lo sumo y según como igual lealtad.

Dios no nos pide lealtad, eso es cosas de hombres pero sí espera que le seamos fieles. En la Biblia Reina Valera 1960 la palabra o raíz: fiel aparece 88 veces, la palabra o raíz: leal, 2 veces. Por algo será.

La lealtad apela al honor y el honor exige cualidades morales, se complace en su propia gloria. Esto son atributos del hombre para el hombre. No tiene que ser malo, solo que debe ponerse en el lugar que le corresponde, cuando hablamos de nosotros mismos. Nada más.

La fidelidad es amor. Amor que se entrega mediante la fe. Solo podemos ser fieles a Dios y a aquellos que amamos. Y todo y con eso tropezaremos.

Si se rompe la lealtad, esto nos tacha para siempre a los ojos ajenos. Estaremos bajo el estigma del juicio perpetuo de la sociedad.

La fidelidad no es un estatus que exija una permanencia absoluta e intachable porque no es un concepto que definimos los humanos sino Dios. La perfección solo es de Dios como su fidelidad. Nosotros le correspondemos con más o menos acierto y nuestra fe, a lo largo de nuestra vida lo manifiesta por los avatares y tribulaciones a los que nos enfrentamos. Estas fluctuaciones, fruto de las dudas provocadas por nuestra condición y por el pecado que mora en nosotros no se deben confundir con la infidelidad.

Lo mismo pasa con nuestra fidelidad hacia los demás y por mucho que nos cueste aceptar, en este ámbito, no hay nadie libre de reproche. Cuando uno tropieza, si realmente impera el amor, como el que nos tiene Dios, todo tendrá solución, todo tendrá perdón. Y eso es lo maravilloso del amor genuino, es que todo lo aguanta, todo lo repara.

Si nos miramos en el espejo con atención veremos el rastro de nuestra condición en las arrugas que testifican de todo aquello que nos ha sucedido. Nuestra sonrisa, nuestras lágrimas, nuestra tristeza, nuestra alegría son expresiones que moldean el rostro. La fidelidad lo suaviza, lo hace más dulce.

A un militar se le exige lealtad por encima de todo, a un cristiano fidelidad a Dios y a los amados. Somos dos ejércitos con mandos muy diferentes, el de los hombres y el de Dios. Y sobre todo, sobre todo, con armas muy diferentes. Donde el primero dispara con balas el segundo con amor. Nada nuevo bajo el sol.

Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. (Mateo 25:21)

9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. (1 Corintios 1:9)


Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

jueves, 28 de marzo de 2019

ORACIÓN

Un diálogo de sordos no es más edificante que una conversación de mudos en el mundo de los ciegos, nuestro mundo. (Anónimo)

El diálogo es la base de cualquier relación, o así debería serlo. Lo que pasa es que preferimos escucharnos a nosotros mismos antes que a los demás cuando conversamos.

La mejor forma de hablar pasa por aprender a escuchar. De lo contrario es como poner el carro antes que los bueyes y esperar que se ponga en marcha, a lo sumo los bueyes se irán.

Algunos lo llaman rezar otros invocar o suplicar pero una oración no deja de ser el diálogo que se establece entre Dios y nosotros y un diálogo exige que haya escucha. Y es curioso porque cuando de Dios se trata quién no ha tenido alguna vez la sensación que Dios no escucha nuestra peticiones. No me atrevo a pensar cuantas veces Dios habrá tenido la misma sensación con nosotros. La diferencia está en que Dios nos escucha constantemente lo que no quiere decir que nos dé lo que le pedimos, mas sí lo que necesitamos. Y eso no somos siempre capaces de entenderlo. Nada nuevo bajo el sol.

La oración es una necesidad vital que tenemos los creyentes pero de la que curiosamente no hacemos un uso suficiente en nuestras vidas. Algunos consideran que la oración requiere estar concentrados, apartados de cualquier distracción. Que precisa de privacidad y solemnidad. También de que cuando lo hacemos en nuestra congragación sea en voz alta, audible y comprensible para todos.

Y todo esto, según las circunstancias, es verdad pero me gustaría hablaros de otra forma de oración, menos convencional y no por ello menos importante.

La que tenemos o deberíamos tener constantemente en nuestras vidas. Esa que nos lleva a agradecer a Dios en el instante lo bueno que nos sucede y a pedirle ayuda frente a las tribulaciones cuando estas suceden en lugar de pensar solventarlas sin su ayuda. A comentar la jugada con Él. Me refiero a una oración que es un dialogo constante con Dios a lo largo del día hasta que le entregamos nuestro espíritu para emprender nuestro sueño. A una forma de ser que integre Dios en cada cosa que hagamos o que experimentemos. A pensar en Él antes que pensar en nosotros. La oración es un dialogo y si queremos que nos sea de gran bonanza debemos hacer que sea permanente en nuestra vida. Que sea el hilo conductor de nuestro comportamiento, la razón de vivir un día más en este mundo insufrible. Si hacemos esto aprenderemos a compartir con Dios todo lo que nos sucede. Aprenderemos que hay más gracias que suplicas en nuestra cotidianidad, que hay más milagros que solo aquellos que nos paramos a considerar.

Se dice que todo exceso es nocivo y que la clave está en la ponderación. Si bien eso puede ser verdad en muchos casos, cuando de Dios se trata nada de lo que hagamos será suficiente porque es infinito y nosotros tenemos fecha de caducidad en este mundo. No podemos cansar a Dios si bien sí nos cansamos fácilmente en nuestras resoluciones.

Hablar con Dios con constancia es un propósito que deberíamos tener todos y que nos hace la vida más soportable y viva.

Hay muchos caminos de oración y contrariamente a lo que piensan los fariseos los más ostentosos no son los más sinceros y menos los más considerados por nuestro Padre celestial. La sencillez es a menudo amiga de la verdad y si revestimos nuestra actitud de una constante como el dialogo permanente con Dios, sin duda estaremos más cerca de Él y Él de nuestras vidas.

No nos olvidemos de lo que nos decía Pablo, que la oración alimenta la llama del Espíritu Santo en nosotros.

16 Estad siempre gozosos. 17 Orad sin cesar. 18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 19 No apaguéis al Espíritu. (1 Tesalonicenses 5:16-19)
Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. (Apocalipsis 8:4)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

miércoles, 27 de marzo de 2019

LA ROCA

En el océano desbocado de mi vida solo la roca firme me es refugio. (Anónimo)

Si nos paramos a mirar a nuestro alrededor lo que más impera es el mal en todas sus facetas. Guerras, pobreza, injusticias, enfermedades, etc…

Miremos donde miremos, a nuestros allegados, o a lo más remoto de la tierra, la desolación y el dolor predominan poniendo de manifiesto la esencia de la condición humana, el pecado.

No es de extrañar que cuanto más nos percatamos de ello, lo hijos de Dios, menos nos sentimos partícipes de este mundo. A cada día que pasa, más siento que no soy de este mundo y más se marcan en mi corazón las palabras de Jesús en su oración cuando dice que si bien no somos de este mundo en él debemos vivir para santificarnos en la verdad.

El hombre solo puede ver por contrastes. La luz se revela en las tinieblas, el bien se manifiesta rodeado de la maldad, la palabra rompe el silencio. De esta misma forma nuestra necesidad de salvación tiene como principio el pecado original. El hecho que seamos finitos nos obliga a poner límites para definir el cambio de estado de las cosas.

Pero no es fácil, por no decir imposible sobrevivir en este mundo, conscientes de las barbaries que en él suceden, si no tenemos un refugio en el que descansar. Cuando la mar arrecia y amenaza con engullirnos, la Roca que es nuestro Dios, domina los océanos y nos invita a descansar en ella. Nos permite recuperar fuerzas y darnos ánimos para volver a surcar en medio de la tempestad acérrima que es esta locura mundo.

Nuestra sociedad es una paradoja destructora, cuanto más conocimiento engulle menos sabiduría expresa. Los valores se desmoronan testificando de nuestra decadencia: la familia cede al ego, la educación induce a la ignorancia, el respeto se transforma en insolencia. Y todos bailamos al unísono en esta danza mortal para el alma.

Somos como rosas del viento que por muy preciosas que puedan parecer, si las toca el mar, vuelven a su estado primario, un puñado de arena.

No tenemos firmeza, no tenemos resistencia, no tenemos aguante porque somos débiles por mucho que fanfarroneemos de lo contrario. No somos capaces de resistir los envites de este mar enfurecido que destroza todo lo que toca a cada oleada cuanto más.

Necesitamos refugio porque no todas las batallas son nuestras y menos aquellas que no somos capaces de ganar. Hay batallas cósmicas de las que la tierra es el escenario y en las que somos, espectadores, actores segundarios y/o títeres sin cabeza. Batallas entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira, entre el verbo y la perfidia. Esto lo sabemos porque la Biblia nos lo dice, nos lo precisa, nos lo advierte. Y no se sabe de ningún peón que haya tumbado de por sí solo al rey en un cuadro de ajedrez y nosotros somos meros peones en esta guerra. Eso sí, muchos caerán antes de la victoria final.

Necesitamos la roca de la esperanza y de la promesa para vivificar nuestras vidas y poder aguantar este lagar cada vez más putrefacto que llamamos mundo. Gracias Señor por ser nuestra roca, nuestro amparo, nuestra única esperanza. Gracias Señor por amarnos más allá de nuestra condición. Gracias Señor por el sacrificio en la cruz que nos ofreciste a precio de sangre.

Eres mi ROCA y contigo, y en ti, nada temeré.

14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. 19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. (Juan 17:14-19)
En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. (Salmo 62:7)
7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. (Apocalipsis 12:7-9)


Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

lunes, 25 de marzo de 2019

CONFESAR

Me obligaron a confesar. Me quitaron el privilegio de entregarme yo mismo. (Anónimo)

La inquisición estaba obsesionada en hacer confesar a sus inculpados, como si su incapacidad en demostrar los hechos se pudiera suplir por la aceptación forzada de sus intenciones.

Esto tal vez, o así debería de ser, nos horrorice pero por mucho que nos cueste aceptarlo estamos, hoy en día, en una situación similar. No existe la santa inquisición pero sí la santa opinión pública. Esta misma que se inmiscuye en nuestras vidas a cada acto que realizamos. No hace falta que sea en grandes foros, ocurre en nuestras comunidades, en nuestras familias, en los círculos profesionales de toda índole. Estamos sometidos a un escrutinio constante porque es tan fácil y tentador juzgar la paja ajena que nos olvidamos enseguida de nuestra viga.

Confesar debe ser una liberación de la mente, del espíritu, del alma y no un tramite burocrático que le dé la razón al acusador. No es una respuesta a una petición ajena sino un deber de obligado cumplimiento cuando nos sentimos con la carga de la culpa. No pretende favorecer a los demás sino a uno mismo.

Es curioso que en una sociedad que busca culpable a toda costa, el confesar sea mal visto o como mínimo menos valorado. Por ejemplo en nuestra justicia el acusado tiene derecho a no inculparse (manera fina de decir mentir) pero sobre todo no tiene obligación de confesar. Se le intenta obligar a ello. Es más hemos visto y vemos cada día políticos negar la evidencia porque confesar para ellos es condenarse sin redención. Es muy típico de nuestra sociedad, niega lo todo más allá de los hechos y podrás continuar en el juego.

Uno de los efectos más perversos de esta forma de actuar es el negacionismo. O es que no vemos cada vez más personas negar el holocausto o el franquismo. Es como si la vergüenza fuera superada por el orgullo y la vanidad. Por desgracia nada nuevo bajo el sol.

Lo que todo el mundo obvia es que para que haya perdón primero debe haber confesión seguida por remordimiento. Es un proceso inevitable y de obligado cumplimiento. Uno debe confesar a sí mismo, a los demás y sobre todo a Dios aquello que ha hecho si quiere recibir las bondades del perdón.

La confesión no es una vergüenza, si bien destapa las nuestras, es un acto de entrega de nuestra verdad frente a la verdad ajena y mucho más a la verdad divina, la única que en realidad nos juzgará ecuánimemente.

La lucha que se vive en el interior de uno mismo cuando hay que confesar. Es tan solo una disputa trivial porque pretendemos ser capaces de amagar la realidad y si bien eso puede funcionar con nuestros pares, frente a Dios no hay escondrijo que nos evite su mirada en la desnudez de nuestros actos.

No me acuerdo del último político que confesó sus hechos. Debe ser hace muchos años. Y eso que se supone que deben dar el ejemplo y guiarnos en esta sociedad. Tampoco ha salido a la palestra ningún eclesiástico a confesar su pedofilia. ¿Hace eso que los problemas desaparezcan o los hace todavía más acuciantes para revelar la verdad?

Disculparse es una forma proactiva de confesar. Es una pena que esté cada vez más en desuso. Ara eso sí, exigir disculpas es trending topic. O así es como se dice hoy.

Jesús, nuestro Maestro, nuestro Guía, nuestro Ejemplo a seguir es a quién ante todo debemos confesar para absolución de nuestros pecados y salvación. Pero como somos llamados a ser ejemplos de sus mandamientos hagamos de la confesión un acto digno y real en un mundo que preconiza constantemente lo contrario. Reconozcamos las consecuencias de nuestros actos confesando la verdad, aunque esta solo sea nuestra verdad.

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

viernes, 22 de marzo de 2019

LÍDER

Mi triunfo está en el de los demás, la derrota en mí. (Anónimo)

Maestro y alumno se paseaban por los jardines de enseñanza cuando el alumno le preguntó:

- Maestro ¿qué es un buen líder?, ¿es usted uno?

- Una pregunta interesante, joven, la primera, porque la segunda tiene una respuesta obvia. Solo soy un simple maestro a quien la vida le ha dado los años que tú todavía tienes por vivir. Y eso me permite compartir mis experiencias, aciertos y fracasos contigo.

- Pero, Maestro, usted nos guía, nos enseña. Es nuestra autoridad.

- No por ello soy un buen guía o mi potestad incuestionable. Solo cuando tú actúes y lo hagas con discernimiento darás buen fruto de estos momentos.

- Entonces ¿qué es usted?

- Un anciano que lo que más anhela es aprender de los demás y en particular de la juventud, que un día fue suya, y compartir con ella su experiencia. Eso es lo que soy, un viejo en el atardecer de su vida.

- Entonces ¿qué es un buen líder?

- Aquel dirigente que es más consciente de su responsabilidad que de su poder. Aquel empresario que sabe discernir entre los objetivos a cumplir y sus consecuencias en resultados y no lo contrario. Aquel pastor que muestra ser uno más de su congregación pero que no descansa en cuidarla espiritualmente por su comportamiento y sobre todo por su humildad y sencillez en la labor. En definitiva todo aquel que sabe transmitirte lo que necesitas por encima de lo que quieres haciendo por su comportamiento que lo escuches con atención y aprendas.

- Pero todo esto que me dice no es muy vistoso y no corresponde a los líderes que vemos en las noticias, en la política, incluso en las religiones.

- Tú lo has dicho joven. Pero es que nos es líder aquel que quiere sino aquel que está llamado a serlo. Y eso no obedece a ninguna titulitis y menos a ninguna imagen proyectada por medios o personas influyentes. El verdadero líder se conoce al final del camino no al principio. Es aquel que te ayuda cuando caes, te acompaña cuando te sientes abandonado, y se alegra de aquello que tú consigues. La sociedad nos enseña que hay que ser un buen líder para influir en las masas pero obvia que eso no es un postulado de principio sino una constatación final, y solo cuando sucede. El que quiere ser un líder, nunca lo será. Porque empieza confundiendo el fin con los medios y eso no perdona.

- Vaya, yo que pensaba un día llegar a ser un buen líder en mi comunidad. Creo que me olvidaré de ello y me ocuparé de hacer lo mejor que pueda.

- Ese es el camino joven. Los verdaderos líderes como Gandhi o Martin Luther King nunca quisieron serlo. Solo pretendían defender a los demás, a ayudarles a no rendirse ante sus miserias. La historia los llevó a liderar sus comunidades, sus reivindicaciones y multitud los siguieron por el ejemplo que daban. Hoy, solo nos recordamos de sus mensajes, es propio del ser humano quedarse con lo vistoso. Y si bien son importantes no son el punto de partida. Porque todo comienza por el comportamiento de cada uno y su actitud frente a las injusticias y las maldades. Esto es lo que hace que sean buenos líderes, porque son coherentes con su actitud frente a los demás. El miedo, que todos lo tienen, no les influye en su camino hacia la verdad y algunos lo pagan con su vida. No se aprende a ser un buen líder, se nace con ello dentro como una semilla que esperará el momento oportuno para crecer y dar su fruto. Es un don de Dios que los hombres han intentado domesticar erróneamente. No todos seremos virtuosos del violín sin bien todos tenemos virtudes en nuestro seno que ofrecer a los demás.

- Entiendo Maestro, veo que ser un buen líder no es un tópico de aprendizaje pero sí de enseñanzas.

- Así lo es, joven, y tenemos el ejemplo perfecto. No nació de reyes de este mundo si bien es el Rey de reyes. No ostento ningún palacio terrenal sin bien en los cielos reina su gloria. No fue nombrado líder, es más fue acusado de falso profeta, pero sí lidero a su pueblo mostrando su vida como ejemplo hasta morir por nuestra salvación. Jesús es más que un buen líder es la imagen y personificación viva de que nuestra vida nos define por lo que somos y no, como siempre lo intentamos los hombres, por aquello que pretendemos ser. Jesús es nuestro guía, sustento, amigo, alivio, rescatador, defensor, amparo, referente, ejemplo. Jesús es nuestro líder.

- Gracias, Maestro, me ha sido de gran beneficio su enseñanza.

- No te olvides nunca joven que solo aprendemos cuando ponemos en práctica viva las enseñanzas que hemos recibido. Y en cuanto al liderato se refiere, todavía te quedan unos años más de estudios antes de enfrentarte a él.

Ambos continuaron juntos su paseo hasta el atardecer.

Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos. (Salmo 27:11)
Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

jueves, 21 de marzo de 2019

CONFIANZA

La inseguridad de mi confianza me desespera. (Anónimo)

¿Quién no necesita confiar en alguien, en algo? Todos estamos llamados a depositar nuestras esperanzas en alguien, en algo aunque que este sea uno mismo.

Por ejemplo el enfermo que confía, o debería, en su medico. O el hijo que confía, o debería, en sus padres. Qué decir del trabajador, que confía, o debería, en sus superiores, o mejor, del ciudadano que confía, o debería en sus políticos.

La verdad es que a estas preguntas, en muchos casos, la respuesta obvia no se basa en la seguridad sino más bien en la desconfianza.

¿Por qué? Pues porque nuestra sociedad, mejor dicho nuestra suciedad, nos invita a todo menos a entregar nuestras esperanzas en brazos ajenos.

Los hijos, a la primera de turno, retan a sus padres. Lo ciudadanos, a la luz de la realidad cotidiana no se creen a sus mandatarios. Los trabajadores, por concepto, están explotados y en la mayoría de los casos, no todos, tienen razón. Etc…

Para entender el por qué cogeremos el ejemplo de la semilla de un árbol que queremos plantar. Si la ponemos muy cerca de la superficie sus raíces acabaran quemándose a la cercanía del sol. Si la plantamos demasiado profundo nunca llegará a la superficie, pudriéndose antes. Si la plantamos demasiado cerca de la siguiente, ambas crecerán débiles por lo ocupadas que estarán en coger los nutrientes la una de la otra.

Pues lo mismo pasa con el ser humano cuando se enfrenta a una cuestión de confianza. La pericia está en saber plantar la semilla, según su tipo, a la profundidad adecuada y eso ya es más complicado.

En el mundo de hoy, la confianza es un tema superficial que se trata más como una fidelidad de conveniencia ajena e interesada, que como una esperanza que nos proponga la seguridad de cara a lo que nos enfrentamos. Es de superficie por lo cual no arraiga y va migrando de persona en persona sin rumbo ni meta.

En el mundo de hoy, también nos confrontamos a aquellos que nos prometen dar el oro y el moro, pero que para ello nos exigen una entrega total, ciega, tan profunda que nos ahogamos en ella. Las sectas pero también los partidos políticos son expertos en la materia. Tienen esa capacidad de aniquilar nuestro sentido crítico y hacer de nosotros borregos del montón a su servicio.

En el mundo de hoy, todos nos medimos a todos y la convivencia es casi siempre una competición en la que aplastas o eres aplastado. Nos enseñan a ser el primero, no a llegar juntos, eso es de débiles. Nos enseñan a querernos a nosotros mismos antes y más que a los demás. Hemos conseguido disfrazar el egoísmo y ahora lo llamamos autoestima, haciendo que nuestra mirada se concentre en nuestro ego.

Claro si continuamos con la comparación de la semilla solo nos queda aprender a plantarla a la profundidad correcta según su tipo y eso a primera vista parece más difícil de lo que es en realidad.

Claro está que si pensamos en todos los requerimientos y conocimientos que precisa una semilla podemos perdernos en el intento porque no todos, y más bien pocos, somos expertos en jardinería. Eso solo nos muestra que nuestra aproximación al problema es errónea.

Todo se hace más sencillo, que no más fácil, si ponemos nuestra mirada en Jesús y depositamos nuestra esperanza en la seguridad que Él nos brinda. ¿Erraremos? Quién no. A todos nos ha pasado, nos pasa y nos pasará. Pero aceptar nuestros errores, nuestra condición, es el primer acierto al que nos invita Jesús para enmendar la senda que nos llevará a ÉL. Nos enfrentaremos a lo superfluo de nuestro comportamiento, a lo inútilmente profundo de las promesas de los hombres y a la lucha cotidiana contra nuestro ego, ego, ego, ego.

Solo poniendo nuestra mirada, nuestro espíritu, nuestro corazón en Jesús podremos sobrevivir a este mundo. Dios nos pide que confiemos en Él y prometérselo es más fáciles decirlo que cumplirlo porque nos obliga a precisar de la ayuda divina sin la que somos tan solo pecadores del montón.

Hay que saber depositar la confianza en aquel que puede cumplir sus promesas y el único que conozco en esta tierra, en este universo es el Dios trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo. El que ha sido, es y será por los tiempos de los tiempos. Amen

7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. (Jeremías 17:7-8)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

miércoles, 20 de marzo de 2019

LA VERDAD

La verdad no es lo que tienes por seguro, es el camino que emprendes buscando respuestas. (Anónimo)

La verdad tiene muchas caras en boca de hombre. Cada cual tiene la suya y en muchos casos no obedece a la búsqueda de lo veraz sino a la pretensión de convencer y convencerse de aquello que pensamos.

Es de gran pena cuando ves que aquellos que han hecho del honor a la verdad un credo militar la vilipendian en sus declaraciones. Hemos perdido el concepto de cordura a costa del fin que justifica todos los medios.

Cómo queremos ser respetados y escuchados si no somos honestos con nosotros mismos.

La mentira contrariamente a lo que se piensa es mucho más que no decir la verdad. La peor mentira es aquella que decimos cuando torturamos nuestra verdad para que se corresponda a lo que pretendemos y no a lo que ha sido.

Esta sociedad es una sociedad decadente, en caída libre. Los valores tienen precio y se venden al mejor postor por ello no es de extrañar que el dinero nos de la razón más que la verdad.

Hoy en día la inocencia no es un estatuto enjuiciable y admirable, es debilidad de comportamiento y causa que probar más allá de la realidad. Contrariamente a lo que pretende la justicia, nadie busca culpables, son los inocentes quien deben defenderse de sus condenas.

Es muy difícil encontrar refugio en una sociedad en la que todo está llevado a la plaza pública de las opiniones preconcebidas. No somos corderos, somos borregos que seguimos al mejor postor, al más parlanchín. No cuenta que nos digan la verdad, mejor si nos venden mentiras que invitan a acusar a los demás para sentirse inocentes.

Estamos en un mundo en el que la justicia busca venganza en nombre del bien supremo, ese que profesan los esclavos de almas.

Buscar un lugar donde, sino vivir, tan solo sobrevivir es cada vez más difícil. Se hace insoportable la vileza constante de la condición humana expresada en nuestras instancias mayores como la justicia, el orden, la política.

Ser cristiano es remar a contracorriente, es testificar en probidad entre todas las mentiras que nos acechan. No es de extrañar que nos observen como bichos raros, como se mira al tonto que se desprecia.

Por suerte para nosotros la única mirada que cuenta es la de Jesús, la de Dios nuestro padre. Esta mirada no se deja influir y menos engañar por las apariencias de las que nos gusta tanto abusar. Escudriña nuestros corazones, nuestras mentes, nuestras almas. Y ahí no podemos transformar la verdad a nuestra conveniencia. Ahí nos revelamos tal y como somos de verdad, en la desnudez de nuestra condición y de esta forma seremos juzgados cuando nos llegue el día.

La tristeza de ver como se maltrata nuestra la verdad nos hace buscar con anhelo la verdad en Jesus. La única que nos podrá liberar de las cadenas del mal.

Oremos, oremos sin cesar para que nuestros gobernantes recuperen ese sentido que hace que no digas lo que los demás quieren escuchar más si lo que deben. Tan solo este cambio sería como lo dijo Neil Armstrong un gran paso para la humanidad.

1Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor. (1 Pedro 2:1-3)
El que habla verdad declara justicia; Mas el testigo mentiroso, engaño. (Proverbios 12:17)


Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

lunes, 18 de marzo de 2019

FE

No creo, luego existo. Creo, luego soy. (Anónimo)

Maestro y alumno paseaban por los jardines de enseñanzas cuando el alumno pregunto:

- Maestro, ¿qué es la fe? y ¿de dónde viene?

- Lo fácil y lo difícil de la fe, joven, es que no se puede explicar porque no existe, es en nosotros.

- ¿A qué se refiere maestro, si no existe cómo puede ser?

- Para el ser humano solo todo lo que ve o puede entender existe. La fe no tiene espacio en esta forma de pensar. La razón no nos ofrece la posibilidad de entender la fe porque exige lo contrario de lo que nos ofrece la fe. La razón hace uso de nuestra erudición, la fe de nuestro amor incondicional. Mientras la primera se ocupa en querer demostrar la segunda solo se dedica a sentir aquello que vive para vivir aquello que siente.

- Maestro, quiere decir usted que la fe no es lógica ya que no obedece a la razón.

- La razón hace uso de lo racional, la fe de lo irracional. ¿Por ejemplo cuando Jesús le dice a Pedro de caminar sobre las aguas es eso razonable y racional?

- No maestro, está en contra de todas las leyes físicas.

- Pero Pedro anda sobre las aguas y ¿por qué acaba hundiéndose?

- Jesús lo trata de hombre de poca fe, maestro. Supongo que no creía lo suficiente en Jesús.

- Tú lo dices joven y eso le sucede porque empieza a dejar paso a su razón en lugar de entregar totalmente su corazón a Jesús y obedecerle ciegamente. Esto te muestra la gran diferencia entre la razón y la fe. Antónimas tanto en su definición como en sus efectos.

- Entonces ¿cómo podemos convencer a los demás para que tengan fe en Jesús y en Dios?

- No podemos joven, y no debemos porque no nos compite. Hacer uso de nuestra razón para convencer de algo irracional es imposible para el ser humano, ni tan solo los creyentes pueden hacerlo. Podemos testificar de nuestra fe, de cómo la vivimos, de nuestras dudas y de nuestros convencimientos. Estamos llamados a ello pero la fe es única e intransferible para cada persona en esta tierra.

- ¿Quiere usted decir que todos tenemos la fe en nosotros?

- Todos aquellos que deben tenerla la tienen. Otra cosa es nutrirla y desarrollarla para que guie nuestras vidas. Eso no es tan sencillo como lo parece a primera vista porque el mundo nos tienta, el mundo nos trabaja para que nos alejemos de Jesús y del Espíritu Santo. Nada nuevo bajo el sol.

- ¿Entonces nuestra fe no es inmutable?

- ¿Lo soy yo, lo eres tú? Claro que la fe no es contante en nuestras vidas. Está acechada por la dudas, las pruebas, el mal, todo aquello que hace que nuestras vidas no sean un camino de rosas. Huye de aquel que clama que su fe es inalterable porque se miente a sí mismo y a los demás. Lo bueno de esto es que superando las pruebas y aceptando nuestras dudas aprendemos, a cada paso, a confiar y acercarnos más a Jesús. Eso hace que nuestra fe sea verdadera. Si Pedro tuvo sus dudas, ¿no las tendremos nosotros?

- Entiendo maestro, en verdad somos privilegiados de tener como decía Pablo “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”

- Tú lo has dicho joven una vez más. La diferencia entre el sabio y el instruido es que si bien el segundo sabe mucho y tiene afán en cultivar sus conocimientos, el primero él, lo poco que sabe, se dedica a usarlo con discernimiento.

- Gracias maestro por esta conversación tan instructiva.

- Compartir, joven, es lo mejor que me queda en esta vida. Mi fe en Jesús es la energía que nutre mi camino hacia Él. Qué duda cabe que tengo, como tantos más, que repostar de vez en cuando. Para eso está la Palabra de Dios y el ejemplo de Jesús.

Ambos continuaron su paseo hasta el atardecer.

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)

2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:2)
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mateo 14:28-31)


Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

viernes, 15 de marzo de 2019

BARBARIE

Hay cosas que no tienen límite y donde mejor se expresan es en la barbarie del hombre. (Anónimo)

Hoy me siento obligado hablar de la barbarie humana porque una vez más su expresión más cruel en su sencillez ha imperado en este mundo, en los atentados de New Zeland.

Qué fácil es matar, es más, ahora se considera un espectáculo que es merecedor de una filmación en directo para el “hall of fame” del salvajismo humano. Y según su punto de vista tienen razón de filmar porque serán miles, millones de personas las que querrán y lo verán en las redes. ¿Se horrorizarán? Puede ser pero el morbo es una droga que genera mucha adicción y esto es “trending topic” como dicen los entendidos.

Cuando leo el antiguo testamento me horripilo de la crueldad natural del ser humano y hasta dónde puede llegar en su complacencia con el mal. Siempre pensé que esto era voces del pasado que la evolución del mundo estaba curando, mediante la educación y el conocimiento de los valores de la vida, a nuestra condición.

Pero fuerza es de reconocer que estaba completamente equivocado, estamos igual que en las antiguas escrituras, o si se me permite todavía peor porque ahora lo hacemos con alevosía y traición y sobre todo con conocimiento de causa. Lo transformamos en un espectáculo y creamos un auditorio que cada vez tienes más fans. Hemos desbordado las arenas de gladiadores que ofrecían sangre al por menor sin riesgo de mancharse. Ahora el escenario es la cotidianidad, ahora han sido mezquitas, antes fueron, iglesias o sinagogas, colegios o grandes centros comerciales. No hay ingenio que se ahorre el mal, para dejar su imprenta en nuestras vidas.

No es de extrañar que los medios, los medias se apoderen de la oportunidad que les brinda el mal de ser difundido y no os extrañe que a lo largo del día se difundan la cantidad de clic, de retwitteos que tendrán las imágenes del horror. Nos recreamos en la sangre como si fuera una forma eficaz de desvincularnos de ella, como si fuéramos celebrando a cada mirada que estamos vivos.

Nunca mejor dicho siento las palabras de Jesús cuando nos dice que no somos de este mundo pero qué difícil es estar en él. Ver el mal en su esencia, expresado por el ser humano, nos compunge el corazón. Nos hace ver que el pecado tiene su reino en este mundo, que las fuerzas del mal nos utilizan como peones de un tablero en el que ni nos damos cuenta de quién nos rodea.

Alguien dijo si Dios no existiera lo tendríamos que inventar. Acertó en su postulado porque Dios no existe, es esencia de toda la creación. Y como Maestro de maestros alfarero, cuando un jarro coge mala forma a su formación lo vuelve barro hasta que se pliegue a su voluntad.

Existen batallas cósmicas a nuestro alrededor y no son ni esotéricas ni oscurantistas son tan visibles como sus efectos en el ser humano.

A cuanto más, más cerca estamos del desenlace final, este mismo que ha sido, es y será porque supera el límite de lo finito, el tiempo, y se emplaza en el concepto divino de lo infinito donde se nos anuncia la victoria definitiva del bien sobre el mal porque Dios así lo dispuso. Porque Dios es un Dios de amor a pesar de nuestro comportamiento. Porque Dios es un Dios de misericordia a pesar de nuestra crueldad. Porque Dios con su Gracia supera nuestra desgracia en nuestra condición.

Hoy estoy herido como sin duda cualquier hijo de Dios, de la confesión que sea debe estarlo. Se dice: lo que no te mata te hace más fuerte, creo que también deberíamos decir que lo que mata también, más fuerte en Jesús.

Solo me queda orar y orar por todos aquellos que han sido objetivos de la maldad pero también por aquellos que han sido su instrumento porque así me lo pide Jesús. Amen

14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. (Juan 17:14-17)

7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. (Apocalipsis 12:7-11)




Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

miércoles, 13 de marzo de 2019

PERSPECTIVA


Se dice que el árbol suele esconder el bosque, el mío está en llamas. (Anónimo) 

Es muy común que las preguntas que nos hacemos escondan sus respuestas detrás de nuestra incredulidad o nuestro orgullo. Es propio del hombre, y desde que probó del árbol de de la ciencia del bien y del mal, busca entender y comprender el por qué de todo aquello que sucede a su alrededor y/o a sí mismo.

Hemos establecido las ciencias tanto físicas como mentales para estudiar y aprender pero en realidad cuanto más sabemos menos comprendemos porque no tenemos la perspectiva que nos permita valorar todo aquello que tenemos o dejamos de tener.

El hombre ha inventado el existencialismo ignorando que solo existe aquello que creó el que ha sido, es y será por toda la eternidad Dios. No se puede valorar un árbol y menos un bosque con los ojos pegados a una de sus hojas. A lo sumo nos cegaremos que es lo que le suele pasarle al ser humano.

Cuando ocurre un desastre nos quedamos bloqueados en los efectos que produce a corto plazo como un incendio en el bosque. Pero si le damos tiempo al tiempo, perspectiva, veremos que la regeneración produce especies más fuertes, más robustas, más resistentes. También que las malas hierbas, de momento, han desaparecido. No será lo mismo con nuestras vidas.

El dolor es mucho más punzante cuando nos ocurre algo en el ámbito de las personas y más en el personal. Cuando por ejemplo nos es arrebatado un ser querido o cuando ocurre un desastre en el que mueren muchas personas. Es duro, muy duro. No hay palabras que justifiquen lo sucedido para todos aquellos que han sido marcados por el dolor. Pero sucede como con el bosque, con el tiempo aquellos que han conseguido renacer de su sufrimiento se fortalecen en su experiencia. No olvidan lo acontecido pero se nutren de sus enseñanzas.

Es verdad que también hay todos aquellos que se han parado frente a lo sucedido y han empezado a buscar, exigir respuestas a la vida, a los hombres, a Dios. Están como fijados en una foto que les impide moverse, progresar. Es muy difícil poder responder a una madre, a un padre cuando nos exigen explicaciones sobre el por qué de la muerte de su hijo. No hay palabras que puedan aliviar, explicar aquello que para ellos es insoportable. Por ello solo ellos podrán decidir si quieren quedarse en la amargura o dar un paso hacia el alivio del alma. En estos casos Dios suele ser discriminante y por discriminante quiero decir que tan solo la palabra Dios en esos momentos de gran dolor suele provocar o ira o acercamiento a Él.

Muchos tras ser probados han abrazado el consuelo, el descanso y la entrega a nuestro Creador. Es terrible pero a veces es necesario que el mal que nos prueba despierte nuestra ansia de Dios. Porque en el fondo sabemos que solo Él tiene las respuestas a estas barbaridades. Solo Él nos puede dar consuelo y aliviar nuestras penas. Y por mucho que nos hayamos alejado de Él somos hijos suyos y el pastor siempre cuida de su rebaño, cuanto más de las ovejas perdidas.

Otros han decidido seguir el camino de la amargura, de reprochar a Dios, si tal Dios existe para ellos, que permita estas atrocidades. Dedican su existencia a nutrir ese dolor para magnificarlo en una vida angustiosa y sin sentido.

Es duro pensar que hay elegidos, porque nos plantea saber si lo somos y también por qué hay quien no lo es. Pero nuestra falta de perspectiva nos hace incapaces de poder valorar o tan solo entender la respuesta a estas preguntas. Solo somos parte del ejército de este mundo, hojas del árbol del bosque.

Si observamos escenificaciones de grandes batallas veremos que únicamente los generales están en la colina con la perspectiva apropiada para valorar los acontecimientos. Los soldados ellos se dedican a batallar y obedecer órdenes hasta la muerte.

Nosotros somos soldados de la vida y moriremos en su campo de batalla pero tenemos la oportunidad de escoger a que general obedecemos, a Dios o al resto.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28)
Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. (Génesis 2:16-17)


Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

martes, 12 de marzo de 2019

EL HUEVO O LA GALLINA

¿Quién fue primero, el huevo o la gallina? Claro está, yo fui primero. (Anónimo)

Cuando los hombres intentamos dar respuestas razonadas a preguntas de fe, o dicho de otra forma poner límites al infinito, nos topamos con las fronteras de nuestras capacidades.

El ejemplo del huevo y la gallina es el más evidente pero no el único, la creación del universo, la evolución del hombre, etc…, etc…

También nos enfrentamos a preguntas más fáciles de resolver pero no por ello de solución fácil. Están dentro de los límites finitos de nuestra mente pero se escapan de nuestra inteligencia, o eso nos empeñamos en demostrar.

Por ejemplo ¿qué es primero la democracia o la ley?

Algunos dicen: sin ley no hay democracia, otros claman: sin democracia no hay ley. Y así seguimos invectivándonos los unos a los otros. ¿Y si la pregunta no fuera la correcta? Es propio del hombre errar constantemente en el “qué” de las cosas, obviando la pregunta clave que es: ¿para qué?. Si nos interesamos a este cambio de paradigma vemos la luz al final del túnel porque cuando de democracia y justicia se trata es evidente que la justicia debe estar al servicio de la democracia mientras esta debe ser su progenitora.

Es más podemos observar que en aquellos países en los que se pretende que la democracia este al servicio de la justicia no se observa que la justicia cree democracia sino más bien todo lo contrario, la democracia se mancilla hasta transformarse en autocracia y tiranía de egos.

Pero volvamos al huevo y la gallina. De tanto pensar los hombres, con la física cuántica, aportaron la respuesta supuestamente definitiva. Ambos aparecieron al mismo tiempo y ahora tienen toda una eternidad, que eso necesitaran, para demostrarlo. De nuevo estamos en el reto de la pregunta correcta porque no se trata de saber quién fue primero sino para que fueron creados y está claro que lo fueron para perpetuar la especie. Como el hombre aunque algunos se empeñen en que bajamos del mono y no del árbol, otros de los aliens, sino del mar.

Los cristianos tenemos para este tipo de situaciones una ventaja, la fe. No solo mueve montañas también nos abre las confines de nuestras limitaciones para aceptar lo que no podemos ni debemos, ni nos sería útil, para nuestro cometido en este mundo, entender.

Un científico con fe es un hombre sin límites de pensamiento porque sabe qué es lo que debe buscar y lo que no y que preguntas hacer y las que no. No es de extrañar que la comunidad científica que más creyentes alberga son los astrofísicos porque están cada día enfrentados a estas preguntas claves, ¿por qué? O ¿para qué? Y si se trata de la creación y de su ¿por quién? La respuesta es obvia y exige sencillamente y únicamente fe, por nuestro creador. Por Dios.

Claro está que esto no satisface el ego de aquellos que se creen sin límites para buscar el más allá. Pero las paradojas de la vida, estas mismas que abundan en la Biblia y las enseñanzas de Jesús, nos enseñan que solo aceptando nuestra ignorancia y nuestros límites nos será revelada la verdad divina e infinita. Solo con y en Jesús pasaremos de existir a ser para toda la eternidad.

La gran diferencia entre la fe y la razón es que si bien la segunda precisa demostrar, entender y comprender, la primera nos invita a aceptar, confiar y entregarnos para entender que este mundo no se puede comprender. Por ello no somos de este mundo si bien vivimos en él para ser sal y luz como nos pide Jesús.

El eterno dilema entre los creacionistas y los evolucionistas no se resolverá nunca con palabras y menos con razonamientos y demostraciones, se resuelve en un instante con fe y la fe no necesita demostrar nada solo precisa aceptar a Jesús como nuestro Señor y salvador.

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mateo 5:13-16)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona

Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

viernes, 8 de marzo de 2019

CONSUELO

Cuando mi consuelo es fruto de aflicción ajena, mísero soy. (Anónimo)

La vida está llena de tropiezos y cuando caemos, el dolor físico y/o mental son amedrentadores de ánimo que requieren de consuelo para aliviar el dolor de nuestras heridas.

El consuelo es una expresión más del amor, cuando se da, y de desprecio, cuando se niega.

Hay pocos ungüentos que alivian tanto el dolor como el consuelo, cuando es ofrecido con amor.

El consuelo profesional puede aliviar temporalmente pero el único consuelo que perdura es aquel que pudiendo ser torpe técnicamente es justo de corazón.

Todos necesitamos consuelo y consolar, es más, a veces nos consolamos dando consuelo a los demás porque obedecemos a Jesús cuando nos dice ama a tu prójimo como a ti mismo. Las fuerzas del bien no se nutren de los demás, los alimentan con amor.

Cuando uno pretende recibir a cambio de dar, nunca consigue ser consolador, porque el verdadero amor no espera nada a cambio.

El consuelo se escenifica de forma perfecta con una madre abrazando a su hijo que llora desesperadamente porque se ha enfrentado a una gran decepción. De mayor eso ya no toca, somos adultos y buscar consuelo es de débiles. El problema es que si no sabemos buscar consuelo, aparte del hecho que no lo encontraremos tampoco seremos capaces de darlo a los demás y eso es de miserables.

El consuelo nos invita a la humildad de sentirse necesitado, y lo estamos todos, por mucho que pretendamos lo contrario. Nos incita a ser dadores más receptores. Nos instiga a ser sencillos para ser fuertes y fuertes para compartir nuestra dinámica.

El orgullo nos aleja del consuelo, del nuestro y del de los demás. Por desgracia es una situación muy común negar nuestro lenitivo a los enfermos del alma o del corazón, tal vez sea por estamos más enfermos que ellos y no somos conscientes.

Y quién mejor que Jesús para conocer nuestra necesidad de consuelo. Tal fue su amor por nosotros que nos obsequio con el Espíritu Santo, el CONSOLADOR supremo. Expresión divina de la necesidad infinita que tenemos de Él. Nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida y nos guía a cada paso que damos.

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. (Juan 16:7)
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. (2 Corintios 1:3-4)
35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. (Lucas 6:35)


Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona

jueves, 7 de marzo de 2019

AYUDA

No necesito ayuda, ni tan solo para saber si la necesito. (Anónimo)

¿Quién no ha necesitado ayuda en un momento u otro de su vida? ¿A quién recurrimos cuando esto nos sucede?

Es fácil negar la necesidad de ayuda pensando que somos capaces de solventar la mayoría de las situaciones a las que nos enfrentamos. Más difícil es saber cuando la necesitamos y apelar a ella.

¿Por qué?

Por falta de discernimiento y exceso de orgullo en la mayoría de los casos. Nada nuevo bajo el sol y sino que quien no ha experimentado esta situación tire la primera piedra.

Lo interesante es ver a quién recurrimos cuando la situación es tan exigente que no nos deja alternativa: A nuestros allegados, a nuestros amigos, a nuestros tutores, a aquel o aquella que consideramos es el/la única persona apta para ello y en último lugar siempre o casi siempre a Jesús o a Dios.

Y es curioso pero este orden suele ser tanto el de los creyentes como el de los no creyentes. Y si bien algunos creyentes pueden argumentar que en su caso no es así la mayoría debemos reconocer que es lo que sucede. Y si bien los incrédulos se defienden de suplicar a Dios en última instancia, la realidad es que en muchos casos, a la desesperada, sí que recurren a Él, por si acaso.

Las pruebas son un reto constante a nuestra capacidad de saber pedir ayuda pero lo que menos consideramos es que el éxito también requiere ayuda, y si cabe todavía más que las pruebas. Porque el orgullo, la vanidad son males de los que somos incapaces deshacernos por voluntad propia. Necesitamos ayuda, o más importante todavía necesitamos ser conscientes de que necesitamos ayuda.

Los tropiezos suelen ser más fuertes cuando somos azotados por lo bueno que por lo malo.

Lo malo nos obliga a buscar soluciones, lo buena nos hace creer que nosotros somos la solución. Lo malo rebaja nuestro ego, nuestra condición a su justo nivel, lo bueno nos hace creer que estamos por encima del bien y del mal.

Esto es una de las razones principales por la que somos probados constantemente por amor. Para que nos conozcamos a nosotros mismos tal y como somos en realidad. El peor castigo sería dejarnos creer que somos lo que nos somos. Lo observamos a lo largo de toda la historia de humanidad, raramente un gobernante con poder absoluto ha sabido mantener cordura en su administración. En la Biblia, Reyes nos describe un montón de ellos con este tipo de estigma. Incluso aquel que pidió sabiduría a Dios, Salomón, sucumbió al pecado.

El pecado es una lacra propia de nuestra condición. Nos tienta constantemente y nos invita a seguir su camino de perversidad con tal perfidia que no nos percatamos de ello hasta que estamos bien avanzados en su senda. Por ello necesitamos la ayuda de Jesús constantemente. Por ello siempre debe ser Dios el primero a quién acudamos para pedir ayuda. Porque somos débiles en la carne pero fuertes en Jesús. El Espíritu Santo es el baluarte de nuestra mente y nuestra fe se alimenta de Él.

No es denigrante pedir ayuda, todo lo contrario muestra la nobleza humilde de nuestro corazón, de nuestra mente, de nuestro espíritu.

También hay que tener juicio a la hora de pedir auxilio porque no todo exige apoyo, también debemos ser capaces de actuar y resolver aquello que podemos porque estamos llamados a ser sal y luz de este mundo y nuestro discernimiento debe ser el motor de nuestro comportamiento. No hay mejor ejemplo que aquel que actúa con cordura cuando puede y se remite a Jesús cuando debe.


23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno. (Salmo 139:23-24)
Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

martes, 5 de marzo de 2019

SER O NO SER…PECADOR

Solo cuestionando el estado de nuestra conciencia conseguiremos despertar nuestra consciencia. (Anónimo)

La indecisión es la coartada de los cobardes que no quieren elegir su camino. Esta afirmación que en sí parece excesivamente asertiva, es en realidad una constatación de nuestra forma de pensar y de actuar, el orgullo, bastante común frente a nuestras dudas. Porque a menudo tomamos decisiones insensatas por miedo a que confundan nuestras incertidumbres con ser débiles.

El miedo a equivocarnos, el miedo a provocar males mayores, el miedo al qué dirán, el miedo al miedo. Todos estos temores nos cohíben a la hora de enfrentarnos a grandes retos.

Cuando esto pasa es porque no estamos en camino de santidad, ese mismo en el que nos espera Jesús. Porque si lo estuviéramos, ese miedo desaparecería y se transformaría en una única pregunta: ¿qué haría Jesús en nuestro lugar? Y eso no asusta sino que nos invita al olvidarnos de nuestras indecisiones y trasladarnos al mundo en el que nos espera el Espíritu Santo. En el que los miedos, los temores, las angustias se transforman en confianza en Jesús. Tenemos una guía que todo lo contempla: la Palabra y un testimonio que es ejemplo perfecto: Jesús.

¿Quiere decir esto que acertaremos siempre? Con toda seguridad erraremos más que acertaremos pero seremos conscientes de ello y el Espíritu Santo nos guiará para que sepamos mejorar como testigos de Jesús en este mundo. Desde que he conocido a Jesús estoy muy lejos de ser el que era. Mi renacer en el Él, mi vida con Él son lo más importante hoy para mí, muy lejos de mis ambiciones, mis quimeras del pasado. Esta es la gran diferencia entre los hijos del Dios viviente y los herederos del mundo.

Nos pueden llamar ilusos pero ¿hay más engaño que creer ser perfectos y capaces de acertar siempre en nuestras decisiones?

Jesús nos enseña que la debilidad es una cualidad que atesora el sabio y que debemos aceptar como parte de nuestra vida. El mundo dice que la debilidad es escasez de fuerzas y por lo tanto impotencia. Jesús nos enseña que solo sabiéndonos débiles podremos ser fuertes en ÉL

El necio cree que su fuerza lo llevará a la victoria y es así pero no aquella que él pretende sino a la de su concupiscencia. El sabio es conocedor de su debilidad y por ello siempre buscará el apoyo de su baluarte, Jesús.

Cuando uno se pregunta si es pecador está cometiendo pecado de vanidad porque todos somos pecadores. Es el estigma de nuestra condición, el principio de nuestro camino pero si bien no hemos elegido el inicio de nuestra senda, de nosotros depende hacia donde queremos que nos lleve.

No podemos plantearnos: ser o no ser pecador, solo podemos contemplar la opción de cómo hacer que reine Jesús por encima del pecado en nuestra vida. Porque solo ÉL podrá borrarlo de nuestra herencia. Por ello cuando te invada la duda no pienses: ¿qué tengo que hacer?, sino ¿qué haría Jesús y qué quiere que haga?

En la oración hallaremos las respuestas que no siempre nos darán el acierto. Porque se aprende más de los errores que de los éxitos y Jesús quiere por encima de todo que mejoremos nuestro corazón y nuestra alma para que cuando nos presentemos ante Él seamos dignos del sacrificio que hizo por nosotros en la cruz.

En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos. (Proverbios 14:26)
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)


Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!