La libertad es la jaula dorada de los necios. (Anónimo)
Es difícil liberar a los necios de las cadenas que
veneran. (Voltaire)
¿Qué es la libertad?
Se ha escrito tanto sobre ella que parece fútil, ver inútil añadir
algo a este icono de la sociedad moderna.
En sí es una paradoja, porque si bien puedes decidir lo que
quieras cuando lo haces dejas de ser libre siendo rehén de tu decisión. Visto
así, el que quiere realmente ser libre, es aquel que decide no tomar
decisiones, pero tampoco porque no tomar decisiones, también es en sí una
decisión.
Por lo que podríamos llegar a la conclusión temeraria de que
la libertad no existe, que solo es un concepto literario romántico que define
aquellos que optan por tomar su destino entre sus manos. ¿Es pues real o pura ficción?
Si intentamos poner un poco de raciocinio erudito y nos
referimos a lo que nos dice la Real Academia Española sobre el tema, leemos en su
primera definición:” Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una
manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.”
Esta definición es interesante porque define la libertad
como la oportunidad de una elección que lleva como consecuencia la asunción de
nuestros actos. Lo que implica ser rehenes de ellos, abandonando el concepto inicial
de la libertad.
Cuanto más nos adentramos en intentar ver la lógica de esta
palabra, más nos damos cuenta que es solo un espejismo para mentes o inmaduras,
o para mentes muy duras. Es uno de los dioses, de Low Cost mundano, pero de
alto coste espiritual.
De hecho, es obvio observar que, para las personas con mucha
juventud acumulada como yo, la libertad es un tema intranscendente, porque sentimos
sobre nosotros el peso de todas las cadenas de nuestras propias decisiones a lo
largo de toda la vida.
Para los jóvenes es otro cantar. En su gran mayoría todavía
creen el hombre y su capacidad de autogestionarse. Obvian, guerras, pobreza,
maldad pretendiendo encontrar un espacio de libertad en el que todo es posible,
incluso ser libres de nuestra condición. Aprenderán, a sus expensas, que todos
llevamos cadenas, la gran mayoría no son pulsera sino grilletes que nos atan al
pecado. Tiempo al tiempo.
¿Y qué es la libertad, para un cristiano? ¿La de Adán y Eva,
que decidieron desobedecer a Dios?
En mi humilde opinión, para un cristiano. La libertad es el paradigma
de las paradojas porque nada te hace más libre que ser siervo del Señor.
Nosotros no vemos la libertad como un espacio mental o
físico en el que podamos hacer lo que nos plazca, no. La libertad para un
cristiano es la obediencia a Dios. La entrega de nuestras vidas a Jesús nos
libera de las cadenas de este mundo. Somos esclavos entregados a nuestro Creador
mediante nuestra fe, aquella misma que se alimenta de la Palabra de Dios.
La única libertad a la que aspiramos los hijos de Dios, es
aquella que, a través del sacrificio de Jesús en la cruz, nos libera de las
garras del pecado. Él es nuestra libertad.
Dios es mi libertador, amo y Señor de mi vida.
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios
mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi
alto refugio (Salmo 18:2)
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu
del Señor, allí hay libertad. (2 Corintios 3:17)
Que Dios os bendiga, Alfons <><
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