El optimista confía en que lo mejor es lo peor que le puede pasar.
El pesimista teme que lo peor es lo mejor que le puede pasar.
¿O es todo lo contrario?
Nos pasamos la vida experimentando sensaciones extremas por el ritmo
frenético que nos imponemos de tal manera que hemos perdido el sentido del
placer en la contemplación.
El caos es el cambio constante de estado sin predictibilidad ni dirección,
que mejor definición de nuestra vida donde lo mejor y lo peor se alternan
sin previo aviso.
Deseamos lo mejor para nuestros allegados y lo peor para nuestros enemigos
cuando en realidad todos los excesos son engañosos en sus consecuencias.
La mejor respuesta al frenesí de nuestra vida es un alto en el camino, un
respiro en la carrera, una pausa en las vivencias porque la paz no es
ausencia de guerra más sí presencia de quietud y armonía con el entorno y
con uno mismo. En paz vemos con claridad que lo mejor no siempre es lo más
bueno ni lo peor lo más malo.
Los superlativos son las grandes paradojas de la vida.
"6 Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano;
porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro
es igualmente bueno. 7 Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos
ver el sol; 8 pero aunque un hombre viva muchos años, y en todos ellos tenga
gozo, acuérdese sin embargo que los días de las tinieblas serán muchos. Todo
cuanto viene es vanidad."
Que Dios os bendiga, Joves, Alfons
http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario