La exhortación es la capacidad de destilar amor con firmeza exponiéndose a
ser condenado por ello.
Si no eres capaz de aceptar las exhortaciones de los que te aman amordaza tu
boca porque nunca serás de buen consejo pasando de espaldas a la sabiduría.
La exhortación es un don con muy mala reputación, sus efectos interpelan
nuestro ego y eso ¿a quién le complace?
Solo el que es capaz de aceptar exhortaciones tiene autoridad para
dispensarlas, autoridad que no siempre capacidad, en ello estriba la
sutileza de sus bondades.
Nuestro mundo se ha hecho tan permisivo que no aceptamos los consejos que
somos prolijos en dar, no permitimos que los demás compartan sus vivencias
porque somos únicos en experimentar. Nuestro mundo se ha hecho tan permisivo
que solo a nosotros nos lo permitimos todo.
El hombre está tan acostumbrado a desconfiar de los demás que elude las
advertencias hechas con amor y firmeza para abrazarse a la farola de la
conmiseración de sí mismo y autocompadecerse.
La exhortación es siempre un riesgo que hay que compensar con mucho amor,
exponiéndose a que sea rechazada pero aceptando sus consecuencias que suelen
ser desagradecidas. Pero ¿no se dice que el amor no espera nada a cambio?,
por algo será.
La madurez es la capacidad de asimilar lo que hemos experimentado, las
exhortaciones que recibimos son sus boyas salvavidas pero hay mucho marinero
dominguero que las menosprecia y acaba en los escollos de su vanidad.
Podemos equivocarnos y seremos perdonados pero si negamos o desatendemos las
exhortaciones de nuestros ancianos y/o mayores alimentamos nuestra necedad y
eso es de difícil perdón.
Nuestro maestro y ejemplo a seguir en las exhortaciones es Jesús, su firmeza
y rectitud acompañadas por su amor y compasión por los demás marcan el
camino.
"22 Os ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación, pues os he
escrito brevemente." Hebreos 13:22
"6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es
dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de
servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en
la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con
solicitud; el que hace misericordia, con alegría." Romanos 12:6-8
Que Dios os bendiga, Alfons <><
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