AMOR EN TIEMPO DE DOLOR

El poder de la debilidad es fuerza indomable para los vanidosos. (Anónimo)

La locura y la maldad no tienen límite sino aquel que se proponen alcanzar. Frente a tal situación nos sentimos, impotentes, desarmados, tan frágiles como expuestos estamos.

Pero entonces vemos que, a aquel que antepone dolor sobre todo, solo con amor podemos contestarle. Porque solo él puede contrarrestar y destruir la siembra de maldad.

Jesús nos lo enseñó y a todos aquellos que se preguntan ¿por qué suceden tantas barbaridades? La respuesta se revela a nuestro raciocinio mediante nuestro corazón (y nunca lo contrario): para que se manifieste la gloria de Dios en la respuesta de sus hijos.

El Espíritu que mora en nosotros es fuente de sabiduría para aquellos que lo nutren con una vida santa, dejando la sordera de los necios como testigo de lo que sucede cuando no estamos atentos a sus enseñanzas.

El que ha visto lo que un padre y una madre pueden hacer tras haber perdido su hijo de 3 años en los atentados de Barcelona no puede ignorar la fuerza, la potestad, el dominio del amor que Dios nos enseña. Qué difícil pero que redentor es dar amor cuando acaban de arrebatarte lo que más preciabas. Muchos dirán que es imposible, inhumano, otros que es fingido o que no es natural. La verdad es que este es el amor que nos enseña Dios, y que mora en los corazones de estos padres. Solo Él puede escudriñar las almas, nosotros, los sabiondos que todo pretendemos conocer, a duras penas entendemos la nuestra.

El poder de Dios se gloria en la debilidad de sus hijos. ¿Es esto cruel? Todo lo contrario es la mejor enseñanza que un padre puede dar a sus hijos: humildad y mansedumbre más allá de nuestra condición para crecer en Cristo.

Si no somos capaces de aceptar la paradoja de la grandeza de Dios nos quedaremos estancados en nuestra propia concupiscencia perdiendo la oportunidad de acercarnos a Él.

Amor en tiempo de dolor es bálsamo agradable a Dios nuestro Padre. Sepamos complacerlo cuando menos estamos dispuestos a ello y eso nos hará crecer como personas y sobre todo como hijos suyos.


7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:7-10)


Que Dios os bendiga, Alfons <><

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