CON LA CABEZA BAJO EL ALA, ¿SÍ PERO CUÁL?

El mundo da miedo y cuando esta presión se agudiza tenemos tendencia a
esconder la cabeza bajo el ala esperando que los males pasen. Pero las
dificultades no ocurren solas, siempre alcanzan a los que huyen de sus
responsabilidades.

El que quiere protegerse negando la realidad es atrapado de pleno por su
crudeza porque las cosas son lo que nosotros hacemos de ellas y renunciar a
sus consecuencias es tarea inútil.

Nuestras alas no son lo suficientemente amplias para protegernos a nosotros
mismos, ni tan solo para huir volando de nuestras pruebas. No es casualidad
mas si fuente de causalidad de nuestra vida, aquella de la que, a menudo,
intentamos huir.

Quién no se acuerda de los cálidos brazos de su madre cuando los miedos nos
aterrorizaban, que dulce cobijo aquel.

Pero nos hacemos mayores y cuando necesitamos un alto en el camino y un poco
de reposo, al amparo de la Roca protectora, frente a todas las vicisitudes
de nuestra vida, ¿por qué erramos en su elección?

¿Quiere decir esto que estamos condenados a no poder esconder la cabeza bajo
el ala?

¡Claro que no!

Porque no hay condena para la esperanza y la confianza puestas en la justa y
gloriosa Gracia de Dios. Es tan sencillo como la elección del ala
protectora, la nuestra o la de Dios, nosotros elegimos.

La cabeza bajo el ala es cobijo para el sabio y desamparo para el necio,
nada nuevo bajo el sol.

"46 Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo.
5 Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.
6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra.
7 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
8 Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamientos en la tierra.
9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.
Que quiebra el arco, corta la lanza,
Y quema los carros en el fuego.
10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
11 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah" Salmo 46

Que Dios os bendiga, Joves, Alfons <><

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