LA CREACIÓN

LA CREACIÓN
DIOS CREA, EL HOMBRE TRANSFORMA

martes, 14 de julio de 2020

QUEBRANTAMIENTO

El quebrantamiento es pecado para los hombres y bendición para Dios. (Anónimo)

Maestro y alumno se paseaban por los jardines de la curiosidad cuando el alumno preguntó:

- Maestro, ¿qué es el quebrantamiento?

- Rara vez se puede observar unas discrepancias tan importantes en el entendimiento de las consecuencias de una palabra como con esta. Si morales o espirituales, sus ámbitos se oponen.

- Es que yo siempre la he asociado a una infracción y su castigo. Como el quebrantamiento de la ley. ¿es así?

- Es la forma corriente de entender el significado de esta palabra. Y somos muy afanosos en darle vida en este mundo. Pero, dime joven, ¿qué sucede cuando se quebranta una ley?

- Pues que si nos cogen vamos a juicio y/o nos castigan por ello.

- ¿Es eso bueno?

- Maestro, sino sería el caos.

- ¿Y si no te pillan?

- Pues has tenido suerte

- Yo le diría desgracia, porque las bondades de un quebrantamiento están en su corrección no en eludirla. Transformar el castigo en rehabilitación. Los hombres, a menudo, confundimos aquello que queremos con aquello que necesitamos y raramente son lo mismo.

- Bueno si nos hemos evitado el castigo, Maestro, eso que nos ahorramos ¿no?

- El hombre no sabe aprender de sus errores si estos no van acompañados de sus consecuencias. Somos toscos a las enseñanzas de la vida y más, si cabe, a las de Jesús.

- Usted quiere decir que mejor que nos pillen cuando actuamos mal. Pero si cuando lo hacemos es para que no nos descubran. Entonces ¿dónde está el truco?

- En ser responsables y consecuentes con nuestras acciones. Se aprende más de nuestros errores que de nuestros éxitos. Hay un dicho francés que lo expresa de la siguiente manera: “qui aime bien châtie bien”.

- ¿Y eso qué significa, Maestro?

- Aquí lo hemos traducido por “quien bien te quiere te hará llorar”. Pero la traducción literal dice que: “quien bien quiere, bien castiga”.

- Vaya pues yo pensaba lo contrario, te hará reír o te evitará el castigo.

- Ambos pueden ser pero a la hora de la verdad las relaciones de tutelaje siempre tienen una parte fundamental de corrección, y esta siempre nos hace llorar, aunque sea de rabia.

- Es decir que necesitamos ser enmendados a menudo ¿no?

- Más de lo que uno se piensa o quisiera. La educación es como la elaboración de una vasija. Se parte del barro y poco a poco se va formando el recipiente y si este no le gusta al alfarero porque no es perfecto lo vuelve al barro para tornar a empezar. En este caso el quebranto es parte del proceso de reconstrucción. ¿Y qué dirías tú del quebrantamiento espiritual, joven?

- Pues entiendo que es cuando no obedecemos a Dios y pecamos.

- Aquí es donde las cosas se complican y esclarecen a la vez porque contrariamente a la justicia de los hombres el quebrantamiento que Dios nos impone, no pretende reparar el daño que hemos causado a los demás, que también, pero antes y sobre todo el perjuicio que nos hemos infligido a nosotros mismos desobedeciéndole. De un árbol frutero frondoso y abundante cada vez menos frutos obtendrás. Para que continúe sano y fuerte deberás podarlo. Y qué es la poda sino quebrar todo aquello que se ha excedido.

- Entiendo maestro pero no veo cómo un quebrantamiento puede ser beneficioso en nuestras vidas.

- Te pondré un ejemplo entre tantos. Una persona a la que la vida le ha dado todo, éxito, amores, dinero. Se engrandece y acaba pensando que todo es debido a su pericia y aptitudes hasta que un día nace su hijo y es minusválido luchando entre la vida y la muerte.

- Este ejemplo es muy duro maestro pero todo y con eso no entiendo en qué esto lo puede beneficiar.

- El quebrantamiento es aquello te libera de tu soberbia, de tu vanidad. Que te hace volver al sentido común de la realidad donde todo es posible pero donde solo somos actores segundarios, peones de un tablero que no depende de nosotros. Que no entendemos y menos comprendemos. Dices que es un ejemplo muy duro pero cuántas veces habrá pasado, de esta forma o de otra. La pregunta es: ¿es eso beneficioso o no para aquel que lo vive?

- Me cuesta pensar que de algo malo pueda salir algo bueno.

- Nuestro error, joven es pensar que aquello que nos interpela, o contradice nuestra felicidad momentánea sea algo malo. Solo lo es si nosotros no creemos y aceptamos a Dios. Porque si de verdad lo queremos sabemos que todo obra para bien a sus hijos. Nuestro deber y obligación ineludible es buscar la bondad de las pruebas, de los quebrantamientos que nos suceden. Aquel hombre que se enfrenta a su nueva situación tras el nacimiento de su hijo tiene la oportunidad de reconducir su vida en humildad porque los acontecimientos lo han arrastrado a un mundo en el que no domina sino en el que su quebrantamiento es su nuevo punto de partida. Y eso es una bendición si sabe aprender de ello y recomponer su vida.

- Entonces, Maestro, ¿el bien puede nacer del mal que nos acecha?

- El bien, joven es solo una consecuencia de lo que hacemos con lo que nos sucede. No importa que sea bueno o malo. Solo importa que encontremos sus enseñanzas y aprendamos de ellas para mejorar nuestras vidas. En eso, las pruebas, o el mal como tú dices, son mucho más aleccionadoras que los éxitos, o el bien como lo cualificas, de los que podemos más envanecernos que humillarnos. Humillarse joven es una práctica muy saludable porque nos lava de nuestro orgullo y vanidad y créeme estos dos atributos son innatos en nuestra condición.

- Entonces, Maestro, el quebrantamiento es una oportunidad, ¿no?

- Tú lo has dicho joven y solo los necios ignoran aquello que les puede beneficiar.

- Bueno, intentaré recordarme de ello cuando me pase…

- Y te pasará, y me pasará y nos pasará más de lo que nos imaginamos porque la senda de santidad se cobra sus peajes a costa de nuestra condición. El quebrantamiento tiene dos efectos posibles, o rompe nuestra soberbia o nuestra oportunidad de resarcirnos. Y eso sí que lo elegimos nosotros.

Y ambos continuaron su paseo reflexionando sobre el tema.

Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu. (Salmo 34:18)

El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas. (Salmo 147:3)

Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu. (Proverbios 16:18)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario