NOCHE DE CELEBRACIÓN O DE FIESTA

El que nada tiene que celebrar se va de fiesta
porque mejor que conmemorar para el hombre es homenajearse a sí mismo con
juerga y diversión.

El cielo está de celebración esta noche porque nació
la ofrenda de Dios para los hombres pero en la tierra lo hemos transformado
en una fiesta de fastos y obsequios en la que reina el dispendio, es nuestra
forma de escenificar lo que sentimos, lo mundano por encima de lo
espiritual.

La celebración de la natividad se corona con el
respeto del silencio esperanzador mientras la fiesta del Papa Noel Coca-Cola
se arropa de la insolencia del bullicio irreverente de los obsequios.

Somos tan desconsiderados con Dios, que el
sacrificio que hizo por nosotros lo reducimos a un festejo con regalos, una
burda imitación de la realidad de los hechos consumados.

Para los hombres de bien, esta noche, es noche de
alegría y gozo interior, conscientes de la gracia de Dios y del sacrificio
de Jesucristo, para los demás es un día más de jolgorio al año.

En días como estos es cuando más nos acordamos de
los que añoramos pero hay tan pocas personas que añoran a Dios.

Es curioso que Dios nos ame más que nos amamos a
nosotros mismos y por ello diera su primogénito en sacrificio. Empezó un día
como hoy, nació el Puro y Santificado Cordero que salvaría el mundo, ¿pero
qué mundo, el tuyo también?

Hoy es día de acción de gracias y no de desgracias.
Celebremos la Navidad, natividad del Dios hecho hombre para reconciliación
del hombre con Dios.

Cuanto más nos acercamos a los fines de este mundo
menos nos acordamos de sus principios y más nos alejamos de Dios.

El que confunde celebración y fiesta en la noche de
hoy ofende a Dios y a su obra.
“5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del
becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. 6 Y al día
siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de
paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. 7
Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste
de la tierra de Egipto se ha corrompido.” Éxodo 32: 5-7
Que Dios os bendiga, Alfons <><

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