Cada día que pasa llenamos nuestra mochila de
deudas. Son pecados, culpas, cargas de toda índole que requieren un avalador
solvente, el fiador de deudas.
El que se fía confía, mas el que en Él confía, Jesús lo fía.
No te arruines malgastando tu amor en bienes materiales porque Jesús solo
presta a los ricos, no de pertenencias más sí de corazón.
Mientras la humildad nos hace reconocer nuestras deudas, la vanidad nos hace
creer mejores fiadores pero la verdad es tan sencilla como que todo
prestamista es deudor en este mundo.
Todos somos fiadores y deudores pero siempre somos deficitarios por ello más
vale perdonar deuda que adeudar perdón.
Jesús es nuestro fiador de deudas, con su sacrificio en la cruz pago el
precio más alto por nuestra salvación, gracias Señor.
Que Dios os bendiga, Joves, Alfons
"Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a
nuestros deudores." Mateo 6:12
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