Los hechos de la vida prueban nuestra fe día tras día mas aquel que acumula pruebas sin lastre de acritud abre las puertas de la sabiduría divina.
Los hechos de la vida prueban nuestra fe día tras día mas aquel que acumula victorias sobre los demás gloriándose de ellas se cierra las puertas de la sabiduría divina.
Las buenas obras no son causa de nuestra salvación sino efecto de nuestra condición.
No tienen merito, sí tienen deber de humildad y agradecimiento porque todo nos ha sido dado por el Padre.
Solo seremos salvos por la gracia y gran misericordia de Dios mediante la fe para obras, esta es nuestra realidad, cuando nos olvidamos de ella hacemos que los hechos sean inútiles.
¿Cuándo actuamos somos conscientes de tal hecho?
“8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9
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