La confianza es un bien muy preciado por ello depende en quién la depositamos; puede traernos buenos tributos o malos legados.
Buscamos lejos lo que tenemos cerca porque somos ciegos a lo próximo y tentados a lo ajeno.
No ver no significa no tener pero por más que poseas fuentes de verdad y clarividencia de que te sirven si tu mente busca más allá de tu necesidad.
No dejemos que la razón enturbie nuestro corazón, confiemos en nuestros padres, confiemos en nuestros pastores, confiemos en nuestros ancianos; un día vosotros jóvenes seréis también dignatarios de confianza para nuevas generaciones.
“17 Inclina tu oído, escucha las palabras de los sabios y aplica tu corazón a mi sabiduría,18 porque es cosa deliciosa que las guardes dentro de ti y que, a la vez, se afirmen en tus labios. 19 Para que tu confianza esté puesta en Jehová te las he hecho saber hoy a ti también.” Proverbios 22:17-19
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