LA CREACIÓN

LA CREACIÓN
DIOS CREA, EL HOMBRE TRANSFORMA

lunes, 23 de enero de 2017

CARTA A MI MENTE

No hay nada como hablar consigo mismo para darse cuenta de que no estamos solos. (Anónimo)

Temida mente,



Te escribo esta carta ya que es descanso a mis pensamientos el poder deshacerme de ellos.

Eres el motor de mi comportamiento y el receptor de mis percepciones. Sin ti todo sería acción reacción. Eres la alcoba de mis sueños, sin ti no podría imaginar futuribles. Eres paso previo a cualquiera de mis gestos y cuando me olvido de ello, mis errores me recuerdan la importancia de tus lecciones. Haces que entienda, haces que sienta, haces que escuche, haces que actúe pero también haces que ignore, que haga oídos sordos, que deje de incidir en aquello que debería. Cuando paso más tiempo escuchándote que atendiendo a los demás me enseñoreo de mí mismo y dejo de ser atento y compasivo. Cuando me olvido de tu presencia la imprudencia se apodera de mí y me hace caer en valles de torpezas.

Me haces creer que soy señor de mi destino cuando en realidad soy esclavo de tus pensamientos. Me haces creer que soy libre pensador cuando en realidad soy rehén de tus emociones.

Temida eres porque frágil a tu mando soy. Pienso y deseo de todo mi corazón ser buena persona pero me entregas al pecado a través de mis pensamientos carnales. Murmuro, juzgo, condeno bajo tu batuta y si bien también puedo amar, ser humilde y fiel a los mandamientos de Dios, mis elecciones, tus elecciones, me hacen recaer en mi condición pecaminosa.

¿Cuantas veces he pensado ser un fiel seguidor de Jesús? Tantas como tu obra en mí me ha hecho tropezar en el camino demostrándome lo contrario.

Dios es sabiduría en esencia pura y por ello nos ha hecho el regalo más precioso que un padre le puede hacer a su hijo, un futuro. Y ese futuro mora en nosotros, contrapone su sabiduría a nuestros pensamientos y se llama Espíritu Santo. Mora a tu lado, temida mente, y no te deja un momento de descanso despertando constantemente el amor que el Señor ha depositado en nosotros, el lado que menospreciamos cuando pecamos, el lado que fortalecemos cuando escuchamos sus enseñanzas.

Soy pecador y mis hechos lo demuestran pero mi voluntad es de despojarme de este atuendo que lastra mi alma en el camino hacia mi Padre. Cada día que pasa te temo menos querida mente ya que sé que saldré victorioso de mi lucha contra tus designios porque tengo al Señor que me sustenta y me acompaña en mis andaduras. Él hace que me deshaga, a cada paso hacia la salvación, de la vestidura del mundo al que no pertenezco pero en el que vivo.

Sin más que decirte, temida mente, ruego te entregues en cuerpo y alma a Dios, cogida de la mano del Espíritu Santo en la senda de mi vida. Amen

14 Sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy carnal, vendido al pecado. 15 Lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero, sino lo que detesto, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la Ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que está en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien, porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que está en mí. (Romanos 7:14-20)
Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:

http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000
http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu
Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario