El dolor es como un semáforo y todos sabemos a lo que nos arriesgamos cuando lo pasamos en rojo. (Anónimo)
No hay dolor vano, mas sí desaprovechado, desatendido, rechazado, menospreciado, como si negarlo nos evitara el sufrimiento. La verdad es que lo único de lo que nos sustrae es de su enseñanza.
Es curioso, cuando nuestro cuerpo es agredido, lo primero que sentimos es dolor pero cuando lo es nuestra mente entonces más que dolor sentimos rabia, amargura, deseos de venganza cuando deberíamos sentir pesar, tristeza, pena. Nos olvidamos del dolor y de sus enseñanzas para amaestrar nuestros rencores. Hacemos del dolor una advertencia inútil.
La maldad busca en el dolor su placer, pero cuando sabemos extraer su esencia aleccionadora, hacemos inútil su malevolencia.
Cuando el dolor te aflige no te rebeles contra sus efectos, mas sí busca sus causas y enmiéndalas.
El que no siente dolor alguno no puede sentir el gozo de la redención, porque solo hay un camino de salvación, y pasa por aceptar y padecer nuestra condición para renacer de ella en Cristo Jesús.
Cuando el dolor se adueña de tu vida, busca al mejor médico del alma, Jesús, y tu convalecencia será de fruición.
Hay medicamentos que curan y medicamentos que amagan el dolor de la enfermedad hasta que esta pasa. Dios es el bálsamo que todo lo cura y el hombre es artista en amagar el dolor que nunca se desvanecerá haciendo de él, un dolor vano.
Job es el ejemplo de un dolor insensato cargado de razones que por su padecimiento revela nuestra condición y por su vencimiento nos abre las puertas de la salvación.
Respondió Job a Jehová y dijo:
2 «Yo reconozco que todo lo puedes y que no hay pensamiento que te sea oculto. 3 “¿Quién es el que, falto de entendimiento, oscurece el consejo?” Así hablaba yo, y nada entendía; eran cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. 4 Escucha, te ruego, y hablaré. Te preguntaré y tú me enseñarás.5 De oídas te conocía, mas ahora mis ojos te ven. 6 Por eso me aborrezco y me arrepiento en polvo y ceniza». (Job 42:1-6)
Que Dios os bendiga, Alfons <><
Primera edición del libro electrónico con 1 año de
reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en
Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000
http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/
Església Evangèlica La Gràcia de Déu
Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!
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El que no siente dolor alguno no puede sentir el gozo de la redención, porque solo hay un camino de salvación, y pasa por aceptar y padecer nuestra condición para renacer de ella en Cristo Jesús.
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Job es el ejemplo de un dolor insensato cargado de razones que por su padecimiento revela nuestra condición y por su vencimiento nos abre las puertas de la salvación.
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2 «Yo reconozco que todo lo puedes y que no hay pensamiento que te sea oculto. 3 “¿Quién es el que, falto de entendimiento, oscurece el consejo?” Así hablaba yo, y nada entendía; eran cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. 4 Escucha, te ruego, y hablaré. Te preguntaré y tú me enseñarás.5 De oídas te conocía, mas ahora mis ojos te ven. 6 Por eso me aborrezco y me arrepiento en polvo y ceniza». (Job 42:1-6)
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