No te rindas a lo inaceptable y harás posible lo improbable.
Cuando el remedio es peor que la enfermedad es porque buscas una respuesta inaceptable a una pregunta que, ante todo, debes aceptar.
Recibir de mala manera es inaceptable,
Aceptar de buen grado es amable.
Contestar de mala manera es inaceptable,
Hablar con paciencia y humildad es amable.
Si haces las cosas con amor transformarás lo inaceptable en amable y cambiaras un trocito del mundo, el que reside en tu corazón.
La diferencia entre inaceptable e inadmisible está en cómo valoramos el reto al que nos enfrentamos. Si la situación es justa pero no conveniente, es inaceptable. Si la situación es injusta e inconveniente, es inadmisible.
Lo inevitable es inaceptable cuando lo evitable es aceptable.
Hay muchos callejones sin salida en nuestra vida, es verdad pero ¿es eso inaceptable? Solo si te rindes, porque si crees en el Señor encontrarás nueva vida allá donde los demás solo ven un punto muerto. Él fue el único que acepto lo inaceptable para salvación de su pueblo.
"46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Mateo 27:46
Que Dios os bendiga, Joves, Alfons
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