Un día, una reflexión, un versículo: El padre y el hijo

- “¿Dime maestro por qué el hijo debe obedecer a su padre?

- ¿Por qué debe el río seguir su cauce?” Le preguntó el maestro

- “Pues porque sino se pierde y no llega a su destino.”Dijo sonriendo el alumno.

- “Tú lo has dicho por ello el hijo debe obedecer a su padre.

- ¿Entiendo, pero por qué debemos estudiar tanto maestro, solo podemos jugar cuando hemos acabado los deberes?

- Debes prepararte para el largo camino de tu vida. Necesitas tener los atuendos adecuados y las herramientas adecuadas. ¿Puedes escalar una montaña con zuecos?

- Maestro, tú sabes que eso es imposible

- ¿Y tú en verdad lo sabes? Cuando pretendemos conseguir las riquezas de este mundo o cuando queremos conseguir poder y gloria estamos intentando escalar la montaña con zuecos. Estos son los dos grandes sueños de la humanidad desde el principio de los tiempos. En verdad te digo joven, cuesta una vida aprender aquello que nuestro padre nos enseña y todavía no habrás acabado tu aprendizaje que tú también serás padre y deberás enseñar a tus hijos.

- ¿Tan difícil es ser padre, maestro?

- Si tu guía es; amor, paciencia y humildad, encontrarás el camino justo en medio de las adversidades. Ser padre es gozar sufriendo y sufrir gozando por tus hijos para el resto de tu vida.
Los padres también somos hijos, hijos de Dios, y como hijos nos comportamos, dudando y retando a quién nos quiere con amor infinito.
De nada nos sirve el ejemplo de nuestros hijos mas nosotros hacemos con nuestro Padre celestial aquello que en nuestros hijos condenamos.”

“1 Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura. 2 Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley. 3 Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre. 4 Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás. 5Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; 6 No la dejes, y ella te guardará; Ámala, y te conservará. 7 Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. 8 Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. 9 Adorno de gracia dará a tu cabeza; Corona de hermosura te entregará.” Proverbios 4:1-9

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