La etimología de filántropo es philos: amigo, y anthrópos: hombre. Aquel que profesa amor a sus semejantes pero la realidad de este mundo nos haría definirlo de forma diferente: philos: amigo, ma non troppo: sin pasarse.
El que pone condiciones a su generosidad es porque espera algo a cambio, confunde filantropía con materialismo.
El filántropo no es aquel que te da lo que pides mas sí aquel que hace que no te falte aquello que necesitas.
La filantropía solo es verdadera en discreción sino se transforma en ostentación, en vanidad de vanidades.
En nuestro mundo el filántropo es un hombre rico que destina su fortuna al bien ajeno. Es un concepto equivocado, no en su acción mas sí en su autor. Las riquezas no residen en nuestras pertenencias mas sí en nuestro corazón. La palabra nos enseña que brilla más un acto de amor que todos los diamantes del mundo, a los ojos de Dios, mas no a los ojos del hombre.
Filántropo, amigo del hombre pero ¿quién puede ser amigo de aquel que no se quiere ni a sí mismo? Solo un padre, solo Dios.
"7 Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas. 8 El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas; Pero el pobre no oye censuras." Proverbios
13:7-8
Que Dios os bendiga, Joves, Alfons
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