La honra es el respeto de los justos con pleitesía de amor.
Honrar es enaltecer, y no enlatar a quién dedicamos nuestra obediencia.
El que honra a su madre y su padre dignifica su vida, toda escusa para
negarlo es de mal pagador y peor fiador.
El merito está en el esfuerzo que hacemos para cumplir con nuestros deberes
no en la vagancia de conseguir nuestros deseos, honrar es uno de los más
olvidados en el decálogo de buena conducta.
En la tierra nada ni nadie es digno de honra por meritos propios pero si
honramos a nuestro Padre celestial, acatando sus mandamientos, también
honraremos a los apóstoles del amor ágape que obran en este mundo.
El que honra a sus maestros ha aprendido la primera lección de su vida, la
de la humildad agradecida.
Si no eres capaz de honrar a tus mayores nunca llegarás respetarte a ti
mismo, no esperes nada menos de los demás.
La juventud cree que la honra se merece. Con el tiempo y la edad descubrirán
que la honra se ofrece porque solo Jesús fue hombre digno de ella.
"Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia."
Proverbios 16:31
Que Dios os bendiga, Alfons <><
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