-Un día, una reflexión, un versículo:
Nuestras dudas son buenas compañeras de nuestras certezas cuando, resolviéndolas, nos acercan a la palabra.
Nuestras certezas son malas compañeras de nuestra fe cuando, asumiéndolas, damos por hecho lo que solo Dios puede decidir.
Dudar y ser firmes a la vez; ambas actitudes son compañeras indispensables de nuestra maduración espiritual, siempre y cuando sepamos controlarlas y guiarlas para bien.
"AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario