ALIMENTO

Hay quien se lo come y otros que lo absorben, hay
quien lo devora y otros que lo saborean pero el alimento es sustento para la
vida, la del cuerpo y la del alma.
Cuando no comemos, el cuerpo reclama su debido y lo
calmamos con buena vianda, ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestro
espíritu?
El alimento es el sustento necesario para la vida.
Algunos se conforman con manjares para los días de este mundo y otros buscan
maná para vida eterna.
Cuando vemos hambruna giramos la cara, cuando vemos
incredulidad giramos el espíritu, somos expertos en ignorar las obviedades y
más si son las nuestras.
El pragmático piensa que la comida es el alimento,
el creyente sabe que no todo alimento es comida.
El secreto de la eternidad está en comer para
sobrevivir y alimentarse espiritualmente para vivir, el problema es que el
hombre hace todo lo contrario.
El alimento material es aquello que no tenemos
cuando nos hace falta y que no nos hace falta cuando lo tenemos. El alimento
espiritual es aquello que siempre hace falta y siempre deberíamos tener más
obviamos su necesidad.
¿Comer para vivir o vivir para comer? La respuesta
es fácil cuando se trata de comida, ¿y cuándo se trata de alimento
espiritual?
La fe alimenta los corazones de aquellos que buscan
a Dios, la carne las panzas de los que se buscan a sí mismos.
El exceso de pitanza provoca obesidad mórbida, la
abundancia de alimento espiritual provoca rectitud sana.
“25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra
vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué
habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el
vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen
en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros
mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane,
añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?
Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero
os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de
ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno,
Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No
os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro
Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el
día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” Mateo 6:25-34
Que Dios os bendiga, Joves, Alfons <><
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