El peregrino que camina con su bolsa llena de dinero no mira hacia donde debe ir sino donde el dinero le lleva.
La fortuna no da fortuna, mas los infortunios atrae.
Podemos ser ricos en pertenencias y necios en sabiduría.
Podemos ser pobres en pertenencias y necios en sabiduría
Podemos ser pobres en pertenencias y ricos en sabiduría
Lo que nunca podremos ser es, ricos en pertenencias y ricos en sabiduría porque la sabiduría es un largo camino de aprendizaje en el que el dinero es un lastre inútil.
“De qué le sirve al tonto el dinero, si no tiene entendimiento; ¡la sabiduría no se compra!” Proverbios 17:16
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