La luz de la vela ilumina humildemente pero se consume con paciencia dando valor a todo aquello que la rodea.
La luz de una bengala es tan fuerte que ciega aquel que la mira pero su tiempo es efímero abriendo paso a la oscuridad.
¿Vela o bengalas? este es el dilema de aquel que por su juventud quiere disfrutar de la vida.
El que sabe esperar da tiempo al tiempo para que la luz de su vela le revele aquello que no ve.
El que es impaciente quema su vida a golpe de bengalas, ciego por y para ellas.
“Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que le esperan.” Isaías 30:18
Espero que sepáis elegir Joves, que tengáis un buen día, Alfons
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