El pie izquierdo ayuda al pie derecho en las andanzas del peregrino, no hay
caminar sin camino ni avanzar sin destino.
Me gusta tanto ser ayudado como me disgusta ayudar, dice el necio.
Ayudar a los demás nos ayuda a nosotros mismos aunque tan solo sea para no
necesitar tanta ayuda.
El que piensa que no requiere ayuda ignora que está necesitado, mas el que
sabe a quién pedir ayuda ya tiene más de lo que necesita.
Ayudar es hacer que nuestra vida tenga un propósito.
Hay que ser humilde para ayudar pero todavía más para aceptar ayuda.
Ayudar es dar soporte a los demás para poder soportarse a sí mismo.
Solo los muertos no necesitan ayuda el resto la precisamos hasta la muerte.
"5 Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los
hermanos, especialmente a los desconocidos, 6 los cuales han dado ante la
iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de
su servicio a Dios, para que continúen su viaje." 3 Juan 1:5-6
Que Dios os bendiga, Joves, Alfons
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