La fatalidad no es un destino inevitable si no dejas que elijan el camino
por ti.
El hombre débil nutre la fatalidad con sus temores.
No hay hombres predestinados a la fatalidad mas sí hombres que
constantemente la provocan .
La fatalidad es un fin para el que no tiene medios y un medio para el que no
tiene fin.
Si no quieres hundirte en un pozo sin fondo no tutees sus bordes porque la
fatalidad no está en caer sino en acercarte a él.
La fatalidad es una desgracia a la que están abocados todos aquellos que
ignoran la gracia de Dios.
"2 Con arrogancia, el malo persigue al pobre; será atrapado en las trampas
que ha preparado.3 El malo se jacta del deseo de su alma, bendice al
codicioso y desprecia a Jehová; 4 el malo, por la altivez de su rostro, no
busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos. 5 Sus caminos son
torcidos en todo tiempo; tus juicios los tiene muy lejos de su vista; a
todos sus adversarios desprecia. 6 Dice en su corazón: «No caeré jamás;
nunca me alcanzará la desgracia.»" Salmo 10:2-6
Que Dios os bendiga, Joves, Alfons
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