No hay cosa perenne en este mundo porque no hay integridad que la alimente,
todo pasa.
La roca más dura acabará siendo polvo porque el tiempo que pasa le cobra su
tributo, así son las obras de los hombres, duras en apariencia pero endebles
en su escrutinio.
El hombre de fe pasa humildemente por este mundo sembrando cimientos firmes
de amor, el insensato orgullosamente desperdiga su vida y la pierde antes de
percatarse de su vanidad.
La vida pasa día a día hasta que un día deja de pasar porque ya todo es y
está pasado, en ese momento ¿a quién querras tener a tu lado? Piensa hoy en
la respuesta de tu último día porque no solo pasa el tiempo también las
oportunidades.
Si todo pasa también este mundo será pasado,¿ entonces por qué nos
empecinamos en alargar el presente mirando el futuro en lugar de preparar
nuestro pasado? Porque no sabemos vivir nuestro presente y siempre ponemos
nuestra esperanza en futuribles. Que predecibles somos.
Haz que aquello que te pasa bien pasado sea,
Porque aquello que todavía te tiene que pasar, en Dios, buen camino acarrea.
"El tiempo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." Mateo 24:35
Que Dios os bendiga, Joves, Alfons
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