LA CREACIÓN

LA CREACIÓN
DIOS CREA, EL HOMBRE TRANSFORMA

viernes, 2 de marzo de 2018

A PRUEBA


No es lo mismo estar a prueba que ser probado porque si bien lo primero tiene un periodo definido en el tiempo lo segundo es parte constante de nuestra vida. (Anónimo) 


Las pruebas pueden ser aquello que demuestre la verdad o un reto a nuestra verdad. En un juicio sirven para lo primero, en nuestra vida son la obra de Dios para edificación nuestra.

El que cree que las pruebas son un castigo es que no conoce a Jesús porque de lo contrario estaría agradecido buscando sus enseñanzas.

Estar a prueba, en la obra del Señor, es aprender día tras día que solo lo que nos obliga puede liberarnos. Es una paradoja más de las enseñanzas de Jesús porque las pruebas nos obligan a humildad y sus efectos, cuando a Dios nos entregamos, rompen los lazos seculares que nos amordazan.

Las pruebas no son solo avatares a los que nos tenemos que enfrentar. Las peores ponen en juego nuestra vanidad porque son aquellas que nos ofrecen éxito y triunfos. Solo dándole el mérito a quien lo tiene, Dios, podemos salir ilesos de ellas y aprender una gran lección que solemos obviar muy a menudo: de Él es la gloria, la honra y el honor. Si de verdad lo sentimos y lo vivimos con profundidad espiritual este tipo de prueba será siempre una alabanza al Señor.

En el mundo laboral se pone a prueba los novatos para confirmar sus aptitudes, en el mundo espiritual se pone a prueba también los ancianos. Esto nos demuestra que todos, sin excepción, necesitamos recordarnos quién somos y a quién pertenecemos, al mundo o a Dios.

Cuando las pruebas nos acechan nuestra reacción instintiva, y equivocada, es intentar resolverlas con nuestra pericia y capacidad resolutiva. Y cuantas más fuertes las pruebas más empeño ponemos. Es un grave error empezar de tal manera, es una negación de nuestra fe por mucho que queramos justificarlo. A Jesús, nuestro Señor y Salvador debemos encomendarnos y Él, mediante el Espíritu Santo nos guiará en nuestras andaduras. Hará que sepamos aceptar el resultado, aunque consideremos este malo, con humildad y obediencia porque todo obra para bien en la vida de los hijos de Dios y más cuando no lo entendemos a primera vista. Esto nos obliga a confiar ciegamente en nuestro Señor Jesucristo, de fe se trata y por fe vivimos para obras.

El que huye de las pruebas huye de sí mismo, y por mucho que se empeñe acabará siendo engullido por ellas.

Si confiamos en el Señor no hay prueba que no estemos en condiciones de superar y más de una tendrá su enseñanza en nuestro fracaso apelando a nuestra humildad y mansedumbre, son las más difíciles pero también las más gratificantes.

Gracias Señor por ponerme a prueba, por recordarme constantemente quien soy y cómo soy para que no me pierda en mi propia condición. Amen

10Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro. 11 Mis pies han seguido sus pisadas; Guardé su camino, y no me aparté. (Job 23:10-11)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000

http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/


Església Evangèlica La Gràcia de Déu
Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario