Un día, una reflexión, un versículo: Herido

Padre,


Sé que cada día lleva su carga y hoy es uno de esos que todo la hace insoportable. Te ruego Señor que, por tu gran misericordia, nos alivies de este sufrimiento.
Cuando padeces por ti es duro pero lo es mucho más cuando es por tus seres queridos y que no puedes estar a su lado en el momento que las cosas suceden.
Sé que no somos dignos mas que de tu misericordia, que solo por tu gracia podemos continuar con la esperanza certera de una vida eterna.
Sé que todo lo de este mundo es tan efímero como la nieve al sol de tu gloria y que debería sentirme tranquilo y en paz Señor porque tu amor nos dará en los cielos lo que este mundo nos niega.
Sé que todo mal será motivo de tu juicio cuando vayamos a tu presencia y debería sentirme agradecido por ello.
Sé que el camino es duro, y lo es, difícil, y lo es, agotador, y lo es pero tu eres nuestro apoyo, nuestro guía y nuestro descanso. Eres el alfa y el omega, lo eres todo para y por nosotros.

Pero Señor por mucho que sepa, por mucho que diga, por mucho que te pida soy un pobre hombre pecador perdido en la nada de este mundo que no está hecho para mí. Anhelo conocerte más, anhelo dejar todo por estar a tu lado, anhelo esta vida eterna libre de todo mal que has prometido a los elegidos.

Sé muchas cosas, eso digo pero en realidad demuestro no saber nada por que si de verdad supiera la verdad, Tu verdad, hoy sería un día de gran alegría porque te tengo a mi lado y nada hay que tenga que temer. Perdóname Señor por decir ser lo que no soy y ruego me ayudes a ser quien Tú quieres que sea.

Me siento herido en lo más profundo de mi corazón, padeciendo por aquellos que quiero e impotente ante la adversidad. Perdóname Señor por todo el mal que te haya hecho y también a los demás.

Hágase tu voluntad Señor, que sepa entenderla y aceptarla siendo hijo tuyo y fiel servidor.

En el nombre de tu amado hijo Jesús, Amen

"21Y tu Jehová Señor, haz conmigo por amor de tu nombre:Líbrame, porque tu misericordia es buena 22 Porque yo estoy afligido y necesitado ; Y mi corazón está herido dentro de mí. 23 Voime como la sombra cuando declina; Soy sacudido como langosta" Salmo 109:21-23

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