Un día, una reflexión, un versículo:

Un día, una reflexión, un versículo:

No creer en Dios puede ser un punto de partida pero en ningún caso debe ser un postulado.
¿Por qué?
Porque para los no creyentes no hay verdades absolutas, todas son rebatibles por lo que sus dudas sobre Dios también lo son.
Negar es fácil, no compromete. A menudo la negación de Dios es más un miedo al compromiso que una posición en contra. Pero no sirve de excusa porque todos tarde o temprano nos tenemos que comprometer y lo que ignoran los no creyentes es que el no compromiso es un compromiso que les puede llevar donde no quieren ir.

Los creyentes tenemos una verdad absoluta basada en la fe en Jesús como nuestro Señor y Salvador.

"Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre" Juan 1:12