Un día, una reflexión, un versículo

Un día, una reflexión, un versículo:

Cuando el viento se lleva la semilla de una rosa a otras tierras de bonanza, hay que esperar las lágrimas del cielo para que la vida renazca y una nueva rosa endulce el aire.

Cuando unos hermanos se van lejos el gran vacío que dejan nos llena de tristeza. Ni el tiempo, ni la distancia, ni las tribulaciones pueden mermar nuestra añoranza pero nuestra esperanza está en que allá donde vayan el Señor les guiará y nuestras oraciones tendrán.

Allá donde vayan otra rosa nacerá y en nuestros corazones crecerá.

Esto va por todos aquellos que no por estar lejos de nuestra mirada están lejos de nuestro corazón.

"y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocijé aun más." 2Corintios 7:7