LA CREACIÓN

LA CREACIÓN
DIOS CREA, EL HOMBRE TRANSFORMA

viernes, 22 de diciembre de 2017

LA DIFERENCIA

¿Si todos somos iguales ante la ley, por qué somos tan diferentes cuando nos enfrentamos a ella?

La diferencia no está en distinguir los detalles de unos u otros, mas sí en saber aceptarlos o no.

Hay quien la diferencia asusta, y eso suele ser porque no se siente lo suficientemente seguro para amar lo ajeno.

Hay quien prefiere ser diferente a ser uniforme, y eso suele ser porque no se siente lo suficientemente seguro para amar a los demás como a sí mismo.

La diferencia enriquece al humilde y empobrece al vanidoso porque de cada cual resalta sus atributos.

La diferencia rompe la monotonía como el rayo desgarra el cielo, ambos son parte del ciclo de la vida y por ello son bendición a aquel que los acepta.

Dicen que tener diferencias es disentir u oponerse los unos a los otros pero no podemos excusarnos en nuestras diferencias para alimentar los diferentes que tengamos, solo en nuestra falta de amor hacia los demás encontraremos la respuesta a estos conflictos.

Jesús marcaba, marca y marcará siempre la diferencia. No porque sea diferente sino porque siendo humano como nosotros fue perfecto donde somos pecadores, fue ejemplo donde no lo somos y eso no solo no debe desalentarnos sino que es una invitación a seguirlo, a romper nuestras diferencias y transformarlas en semejanzas a su vida.

La diferencia que no interpela positivamente nuestras vidas es una provocación a nuestra fe, ya sea porque no sabemos reconocer lo bueno que esconde o porque su propósito se nos haga invisible. No por ello debemos abandonar nuestra búsqueda de la verdad, solo que debe ser la Verdad de Dios, la única que nos hará salvos.

Uno hace diferencia entre día y día, mientras que otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido de lo que piensa. 6 El que distingue un día de otro, lo hace para el Señor; y el que no distingue el día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y también da gracias a Dios. (Romanos 14:5-6)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

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