LA CREACIÓN

LA CREACIÓN
DIOS CREA, EL HOMBRE TRANSFORMA

martes, 7 de febrero de 2012

Un día, una reflexión, un versículo: Enseñar, adiestrar

Enseñar es ayudar a que alguien, y no algo, para bien cumpla su propósito.

Adiestrar es obligar a que algo, y no alguien, para bien cumpla tu propósito.

El orgulloso confunde enseñar y adiestrar. El caballo se adiestra y a ello lo condicionamos para nuestro buen uso pero aquel que pretende adiestrar a los hombres, vanidoso es su corazón porque no busca el bien ajeno sino su propio beneficio.

Enseñar es compartir el fruto de nuestra experiencia con los demás para bien de todos.

La enseñanza sin fruto es como un rosal que no da rosas, promete pero no cumple.

Tentador y fácil es para el hombre caer en la trampa de sus propios engaños , aquellos que hacen que nos creamos ser obreros del bien enseñando cuando a menudo nuestra vanidad hace que seamos lacayos del mal adiestrando.

Solo la humildad y mansedumbre pueden reconducirnos en el buen camino hacia nuestro Señor Jesucristo. Él enseñó mas no obligó y se sacrificó más no adiestró.

No nos olvidemos nunca de saber discernir para evitar la equivocación.

“1 Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura. 2 Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley. 3 Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre.” Eclesiastés 4:1-3

http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/

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