DIOSUALIDAD

Muchos de los eventos que nos suceden en la vida, decimos que son fruto de
la casualidad, es porque no alcanzamos a verlos con perspectiva. Si
pudiéramos advertiríamos el hilo conductor, el propósito que impera en cada
paso que damos o no damos. No hay nada fortuito porque todo es consecuencia
de la Diosualidad de nuestro camino.

Somos más importante de lo que pensamos y menos relevantes de lo que nos
creemos. ¿Puede el junco parar la marea? Tan solo puede plegarse o romperse,
así somos nosotros, erguidos en nuestro orgullo.

Si observamos los acontecimientos de nuestra vida con la mirada puesta en el
Señor veremos que hay múltiples señales de su Diosualidad. Tendremos un
corazón agradecido y su obra actuará en nosotros para darnos discernimiento
y poder entender el propósito que Dios tiene para cada uno.

Las casualidades son causalidades incomprendidas, cuando las entendemos
vemos que todas vienen de la voluntad de Dios, por ello son Diosualidades.

La Diosualidad es el conjunto de circunstancias que Dios a previsto para
edificar nuestra vida. En ellas nos deleitaremos o fracasaremos, nos
instruiremos o nos perderemos porque al final del camino no hay junco
indiferente a las corrientes que lo trabajan, o se fortalece o desaparece.

¿Casualidad? No, Diosualidad!!!

"Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu
me guíe por un terreno sin obstáculos." Salmo 143:10

"No os amoldéis al mundo actual, sino sed transformados mediante la
renovación de vuestra mente. Así podréis comprobar cuál es la voluntad de
Dios, buena, agradable y perfecta." Romanos 12:2

Que Dios os bendiga, Joves, Alfons <><

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