LA CREACIÓN

LA CREACIÓN
DIOS CREA, EL HOMBRE TRANSFORMA

jueves, 18 de mayo de 2017

HACEDORES DE PAZ

El que busca la paz encuentra su alma, el que busca la guerra su condición. (Anónimo)


Los rompedores de paz en la guerra se recrean porque del dolor de los demás se nutren para justificar su existencia, por no decir su subsistencia.

Es común, hoy en día, echar leña al fuego como si de una fiesta se tratara, mas cuanto más fuego más brasas y cuanto más brasas más posibilidades de que se reavive el fuego.

Esto mismo pasa con las relaciones rotas, con los conflictos, con los pecados, con las guerras.

Los hacedores de paz son aquellos que interrumpen estos ciclos de fuego consumidor y sus únicas armas son el amor, la compasión, el respeto. Cuanto más leña más amor, ese mismo que hace que nos entreguemos por los demás sin esperar nada a cambio. Ese mismo que nos hace inmunes a las quemaduras del alma y que se derrama hasta ahogar el corazón de las brasas.

Jesús fue el gran maestro hacedor de paz en medio de las tormentas de fuego del mal, el que llevó, lleva y llevará su pueblo a la paz eterna.

Somos llamados a ser sal y luz de este mundo porque la sal cicatriza las heridas y da sabor a las cosas y la luz ilumina el camino de los rectos, pero también somos llamados a ser hacedores de paz, a responder a los ataques con el corazón, a dar bien por cada maldad que nos aceche y eso es muy difícil sin un corazón entregado a Jesús.

La base de la paz es el temor de Jehová, y no es casualidad sino causalidad del principio de sabiduría.

Todos aquellos que luchan, por mucho que sean triunfadores del hoy están condenados a ser perdedores del mañana porque en la guerra todos son vencidos, vencidos por el pecado que los lleva a contender. Vencidos por la sinrazón de sus vanidades que les hace olvidar que solo el que se entrega a Jesús puede vencer su condición y ser hacedor de paz.

Los conflictos son temporáneos, las condenas pueden ser eternas como el perdón.

La paz solo requiere de uno porque no hay guerra sin oponente por mucho que el contrario lo pretenda. La fuerza del amor es saber resistir a envite de la violencia con paz y sosiego.

Si todos los hombres fueran hacedores de paz el pecado sería huérfano pero la verdad es que la paz es la que más padece de la ausencia de sus hacedores.

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. (Santiago 3:17-18)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:

http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000
http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu
Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario