Los hombres dan más importancia a los iconos que a lo que representan por ello carecen de significado porque:
· engaño es aquello que dice pero no hace
· engaño es aquello que representa pero no presenta
· engaño es aquello que apellida pero no declara.
¿Quién no ha llevado o lleva distintivos, emblemas o insignias que lo identifican con una comunidad?
Los símbolos sustentan ideas, las ideas alimentan la mente y la mente guía en penumbra al hombre perdido.
La fe sustenta la Palabra, la Palabra alimenta el espíritu y el Espíritu de Dios guía en santidad al hombre salvado.
El olivo es un árbol con una raíz central que penetra profundamente la tierra como nuestra fe penetra nuestro corazón y raíces no muy profundas, ampliamente extendidas como nuestra vida esparcida en el mundo.
Sin la profundidad de la fe, las raíces de nuestra vida nunca aguantarían aquel olivo, símbolo de nuestro devenir más que de nuestro ser.
La madera de olivo es fuerte, densa y compacta. El olivo es muy resistente a las sequias y a los avatares del tiempo.
Oremos para que Dios nos de la fuerza, la resistencia y la persistencia del olivo para que crezca nuestra fe en el desierto de nuestra vida.
“8 Fueron una vez los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros. 9 Mas el olivo respondió: ¿He de dejar mi aceite, con el cual en mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? 10 Y dijeron los árboles a la higuera: Anda tú, reina sobre nosotros. 11 Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobre los árboles? 12 Dijeron luego los árboles a la vid: Pues ven tú, reina sobre nosotros. 13 Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? 14 Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: Anda tú, reina sobre nosotros. 15 Y la zarza respondió a los árboles: Si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid, abrigaos bajo de mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano.” Jueces 9:8-15
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