La creación es el punto de partida de toda vida que mana según su condición. Los ríos, los mares, los bosques, los animales y el hombre.
Los ríos nacen y fluyen hasta llegar a su destino final alimentando los mares.
Los mares rodean las tierras y alimentan las nubes que las fertilizaran.
Los bosques pueblan las tierras alimentando de oxígeno el aire que respiramos.
Los animales son belleza, unos, y alimento para el hombre, otros.
¿Y el hombre, qué hace el hombre?
El hombre envenena los ríos, contamina los mares, desforesta los bosques, mata animales sin razón y hombres sin compasión.
El hombre destruye lo que Dios construye.
Dios es manantial de vida, el hombre manantial de muerte.
¿Hasta dónde llegaremos en nuestro tesón autodestructivo?
Solo Dios lo sabe, nosotros, pobres ignorantes continuamos en nuestro empeño.
“La ley del sabio es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte.” Proverbios 13:14
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