LA CREACIÓN

LA CREACIÓN
DIOS CREA, EL HOMBRE TRANSFORMA

lunes, 25 de marzo de 2019

CONFESAR

Me obligaron a confesar. Me quitaron el privilegio de entregarme yo mismo. (Anónimo)

La inquisición estaba obsesionada en hacer confesar a sus inculpados, como si su incapacidad en demostrar los hechos se pudiera suplir por la aceptación forzada de sus intenciones.

Esto tal vez, o así debería de ser, nos horrorice pero por mucho que nos cueste aceptarlo estamos, hoy en día, en una situación similar. No existe la santa inquisición pero sí la santa opinión pública. Esta misma que se inmiscuye en nuestras vidas a cada acto que realizamos. No hace falta que sea en grandes foros, ocurre en nuestras comunidades, en nuestras familias, en los círculos profesionales de toda índole. Estamos sometidos a un escrutinio constante porque es tan fácil y tentador juzgar la paja ajena que nos olvidamos enseguida de nuestra viga.

Confesar debe ser una liberación de la mente, del espíritu, del alma y no un tramite burocrático que le dé la razón al acusador. No es una respuesta a una petición ajena sino un deber de obligado cumplimiento cuando nos sentimos con la carga de la culpa. No pretende favorecer a los demás sino a uno mismo.

Es curioso que en una sociedad que busca culpable a toda costa, el confesar sea mal visto o como mínimo menos valorado. Por ejemplo en nuestra justicia el acusado tiene derecho a no inculparse (manera fina de decir mentir) pero sobre todo no tiene obligación de confesar. Se le intenta obligar a ello. Es más hemos visto y vemos cada día políticos negar la evidencia porque confesar para ellos es condenarse sin redención. Es muy típico de nuestra sociedad, niega lo todo más allá de los hechos y podrás continuar en el juego.

Uno de los efectos más perversos de esta forma de actuar es el negacionismo. O es que no vemos cada vez más personas negar el holocausto o el franquismo. Es como si la vergüenza fuera superada por el orgullo y la vanidad. Por desgracia nada nuevo bajo el sol.

Lo que todo el mundo obvia es que para que haya perdón primero debe haber confesión seguida por remordimiento. Es un proceso inevitable y de obligado cumplimiento. Uno debe confesar a sí mismo, a los demás y sobre todo a Dios aquello que ha hecho si quiere recibir las bondades del perdón.

La confesión no es una vergüenza, si bien destapa las nuestras, es un acto de entrega de nuestra verdad frente a la verdad ajena y mucho más a la verdad divina, la única que en realidad nos juzgará ecuánimemente.

La lucha que se vive en el interior de uno mismo cuando hay que confesar. Es tan solo una disputa trivial porque pretendemos ser capaces de amagar la realidad y si bien eso puede funcionar con nuestros pares, frente a Dios no hay escondrijo que nos evite su mirada en la desnudez de nuestros actos.

No me acuerdo del último político que confesó sus hechos. Debe ser hace muchos años. Y eso que se supone que deben dar el ejemplo y guiarnos en esta sociedad. Tampoco ha salido a la palestra ningún eclesiástico a confesar su pedofilia. ¿Hace eso que los problemas desaparezcan o los hace todavía más acuciantes para revelar la verdad?

Disculparse es una forma proactiva de confesar. Es una pena que esté cada vez más en desuso. Ara eso sí, exigir disculpas es trending topic. O así es como se dice hoy.

Jesús, nuestro Maestro, nuestro Guía, nuestro Ejemplo a seguir es a quién ante todo debemos confesar para absolución de nuestros pecados y salvación. Pero como somos llamados a ser ejemplos de sus mandamientos hagamos de la confesión un acto digno y real en un mundo que preconiza constantemente lo contrario. Reconozcamos las consecuencias de nuestros actos confesando la verdad, aunque esta solo sea nuestra verdad.

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000


http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/

Església Evangèlica La Gràcia de Déu

Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario