CONFIAR

Cada día busca alguien en quien confiar y aprenderás a amar más allá de ti mismo (Anónimo).

La vida es una senda peligrosa en la que la confiar puede ser un refugio seguro o una bomba destructora pero lo que sin duda siempre es, es un paso obligado hacia nuestro destino.

Si no eres capaz de confiar es que no eres capaz de amar, ni tan solo a ti mismo.

Solo el corazón genuino sabe confiar sin reparo.

Más vale confiar que ser confiado porque somos malos fiadores de voluntad propia.

Elige tú en quien decides confiar si no quieres que sean los demás quienes resuelvan tus esperanzas.

Confiar es entregar sus sueños y esperanzas a recaudo ajeno y solo hay una persona digna de tal compromiso: Jesús.

Hay tanta traición como moneda de cambio a nuestra confianza en este mundo que nuestro recelo nos lleva a desconfiar de cualquiera, mas no podemos vivir sin entregarnos aunque el miedo a equivocarnos siempre aceche nuestra mente. Por ello es importante buscar lugar seguro para tal entrega y quién mejor que nuestro Señor y Salvador.

El afable en Dios descansa, el insolente en el hombre confía.

En Dios he confiado. No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? (Salmos 56:11).

El que confía en su propio corazón es un necio, pero el que camina con sabiduría será librado. (Proverbios 28:26).
Que Dios os bendiga, Alfons <><

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