El populismo es un prestamista usurero que se cobra con creces a costa de nuestra ignorancia, o laxismo, fiándonos grandes dosis de demagogia. (Anónimo)
Es más fácil prometer que cumplir y por ello el populismo político es el más extendido, sobre todo cuando las cosas van mal. Hace uso de la demagogia usando y abusando de la gente y su descontento.
El populismo es una manifestación primaria del fariseísmo cristiano.
Cuando se hace de un fin un medio llegamos a la incongruencia de pretender conseguir popularidad a base de populismo.
Axioma populista: Las cosas más obvias son siempre las más evidentes.
La vida nos debería enseñar que cuanto más rascamos lo obvio menos evidente se hace.
El sentido común es el antídoto al populismo por ello triunfa tanto este segundo, porque de sentido carecemos mucho y más, si cabe, en común.
Debemos ser cautelosos a la hora de prestar nuestra confianza a aquellos que siembran constantemente para cosechar nuestras mentes. Están en todos los ámbitos; políticos, espirituales, sociales, mentales e intentan seducirnos a cualquier precio, sobre todo si es a nuestra costa.
Los cristianos también padecemos tal lacra y, lo que es peor, a veces cargada de buenas intenciones. Los predicadores con más éxito (podríamos plantearnos si el éxito es un criterio espiritual) son aquellos que basan sus mensajes sobre obviedades pecaminosas desarrollando nuestro sentido de culpa para acaramelarnos con su visión de la salvación. Pretenden ignorar que tanto la culpa, fruto del pecado, como la salvación, fruto de Jesús, son personales e intransferibles y que solo a través de la palabra, sin sustitutos, podemos acercarnos a la santidad que nos llevará al Señor. ¿Por qué seguimos más fácilmente a un telepredicador que a Jesús? Todos nos defenderemos de tal acusación pero si nos escudriñamos con sinceridad veremos que la tentación es grande. Ser consciente de ello es el primer paso para evitarla.
No podemos ni debemos dejar que una mente ajena haga doctrina de sus palabras y, lo que es peor, de su interpretación de la Palabra de Dios porque si bien el mensaje de la Biblia es universal su interpretación y entendimiento es personal e intransferible. Compartir la palabra, enriquecernos los unos de los otros, debatir, discrepar, estudiar, etc… todo aquello que nos permite vivir en comunión compartiendo respetuosamente nuestras verdades es bueno, mas cuando alguien o algunos alardean de poseer LA VERDAD, salvo que sean Jesús, pecado están cometiendo. ¿Cuántos predicadores, predicaciones, shows podemos encontrar en la red que son ejemplos vivientes y cotidianos de esta situación? Por desgracia demasiados y por suerte muchos más son, aunque menos vistosos, los obreros de Dios que cada día pastorean el rebaño de nuestro Señor. A ellos debemos escuchar para después, en nuestra conciencia y espíritu, actuar como cristianos.
12 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados un sábado. Sus discípulos sintieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comer.2 Los fariseos, al verlo, le dijeron:
—Tus discípulos hacen lo que no está permitido hacer en sábado.
3 Pero él les dijo:
—¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y los que con él estaban sintieron hambre; 4 cómo entró en la casa de Dios y comió los panes de la proposición, que no les estaba permitido comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? 5 ¿O no habéis leído en la Ley cómo en sábado los sacerdotes en el Templo profanan el sábado, y son sin culpa? 6 Pues os digo que uno mayor que el Templo está aquí.7 Si supierais qué significa: “Misericordia quiero y no sacrificios”, no condenaríais a los inocentes, 8 porque el Hijo del hombre es Señor del sábado. (Mateo 12:1-7)
Que Dios os bendiga, Alfons <><
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