ROTO

Cuando un corazón es la suma de sus fragmentos, sus latidos chirrían. (Anónimo)

Es cien veces más valiosa una vida construida a base de cascajos de sus penas y glorias que aquella que mala forma adquiere desde el inicio.

Todo lo roto fue impoluto y solo volverá a serlo en manos de su creador.

Mediante la fe, cuando el cuerpo se rompe y la mente se resquebraja, el Espíritu nos fortalece.

La cuerda rota por los pecados del hombre que con nudos reforma, por la cantidad de estos se mide su cordura.

Por mucho que cargues un saco roto nunca lo colmarás, y el mundo está lleno de sacos de vida rotos.

Para sembrar hay que labrar, destrozar el estado uniforme de la tierra para que sea receptiva a nuevas semillas. De su dolor inicial surge su fruto final.

La vasija fallida es desecha por el alfarero y vuelve a ser masa maleable en sus manos hasta conseguir el jarrón deseado.

Los grandes dolores rompen las mentes entregándolas a una sensación de desamparo total que no parece tener fin. Solo, con el tiempo, el amor de los demás y a los demás puede, lágrima tras lágrima, hacer que estas se transformen en paz.

La maldad rompe y corrompe, la bondad reconstruye y restaura, y siendo ambas constantemente presentes en nuestras vidas debemos afanarnos en ser constructores y restauradores de esperanza de salvación porque es el cometido que nuestro Señor nos encargó

El destructor de paz es constructor de condena y, por mucho que lo obvie, de la suya ante todo.

El hombre roto restaurado por el hombre es un robot, restaurado por Dios es un alma salvada.

¿Por qué cuando más roto está el hombre más rechaza a Dios? Unos dicen que por soberbia, y seguro que los hay, otros dicen que por desconocimiento, y seguro que los hay, otros dicen que por resentimiento, y seguro que los hay, pero lo que nadie puede negar es que todos tenemos la libertad de elegir nuestro camino y de ello rendiremos cuentas a nuestro creador.

A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto. (Eclesiastés 4:12)

Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.(Lucas 5:37)

Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. (Juan 21:11)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

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