POSEER

Maestro y alumno se paseaban por el jardín de la conciencia cuando el maestro preguntó:

- Joven ¿Qué crees que es poseer?

- Tener algo en su poder, maestro, y beneficiarse de ello.

- ¿Poseemos el aire?

- No maestro

- Pero disfrutamos de él para respirar.

- Sí maestro

- Entonces cómo explicas que podamos aprovecharnos de algo que no poseemos.

- Porque es de todos maestro

- No sería más justo decir que es porque no puede ser de nadie porque si de todos es alguno podría querer apropiarse de él y entonces ¿qué sería de los demás?

- Igual sí maestro ¿pero entonces usted está diciendo que es mejor no poseer nada, porque de lo contrario puede faltarle a alguien?

- Joven, las enseñanzas nos demuestran que la pobreza es enriquecedora y que las riquezas son empobrecedoras, ¿por qué será?

- Porque cuando posees mucho te olvidas de los que no tienen nada sino repartirías tus posesiones y nunca serías muy rico, ¿no, maestro?

- Tú lo has dicho joven, así es ¿y si eres pobre?

- Bueno, si eres pobre aspiras a enriquecerte para que no te falte nada y el empeño nos hace más fuertes, ¿no, maestro?

- No todo pobre llega a ser rico, es más la gran mayoría no lo conseguirá y el sabio ni lo intentará porque es conocedor de que las verdaderas riquezas están en nuestro interior y no fuera.

Dime lo que posees y te diré a quién y a qué no amas. (Anónimo)

El amor es la joya más valiosa de nuestro corazón y no tiene precio porque ni se compra ni se posee, se ofrece y se recibe.

- Entonces maestro mejor dar que poseer.

- El que, en verdad, todo lo da en este mundo más poseerá en los reinos de los cielos pero el que todo lo posee, vacío de cuerpo y alma se perderá por los siglos de los siglos. Por ello la muerte es un paso crucial para la vida eterna porque nos recuerda a todos de que no hay posesión que traspase con nuestra alma. Nos despoja de todo.

- Entiendo maestro por qué nuestra escuela ha hecho voto de pobreza, para ser más ricos en nuestros corazones.

- Tú lo has dicho joven. jajaja

Ambos continuaron juntos su paseo hasta que el sol se despidió por la ladera.

17 Cuando Jesús salía para irse, vino un hombre corriendo, y arrodillándose delante de El, Le preguntó[a]: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?” 18 Jesús le respondió: “¿Por qué Me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios. 19 Tú sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no hurtes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre.’”

20 “Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud,” dijo el hombre. 21 Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: “Una cosa te falta: ve yvende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y Me sigues.” 22 Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes. (Marcos 10:17-22)

Que Dios os bendiga, Alfons <><

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