Si lo más preciado que tiene el ser humano es su vida, en mártir puede
convertirse por amor infinito a su creador.
Si lo más preciado que tiene el ser humano es su ego, en mártir puede
convertir a los demás por odio a sus creencias.
Es curioso ver como el hombre es capaz de cambiar el concepto y propósito de los hechos buenos para transformarlos en excusas de maldad. El mártir es aquel que da su vida por creer en Jesús, hoy en día se autoproclaman
mártires aquellos que quitan la vida a los demás en nombre de un dios sin
nombre.
El mártir es un ejemplo de cómo la elección es nuestra y no solo es
renunciar a la vida también puede serlo aquel que decide sufrir por los
demás aquello que no era su designio.
El falso mártir es aquel que se compadece de sí mismo y busca fama en ello,
este mundo está lleno de falsos mártires y falsos profetas.
El mundo ve a los mártires como masoquistas inútiles, confunde aceptar el
sufrimiento y saborear el dolor. El mártir acepta las consecuencias por no
renunciar a sus creencias, el masoquistas se deleita en el dolor como placer
de la carne.
Muchos son sacrificios inútiles y pocos los mártires genuinos, solo Dios
sabe escoger entre los nuestros y los suyos.
La modernidad arrebata los símbolos de fe y los transforma en iconos, la
cruz ha dejado de ser el símbolo del sacrificio de Jesús, mártir para
salvación de nuestros pecados y ha pasado a ser una joya que se ostenta
como becerro de oro.
El mártir nunca busca su gloria mas sí la de Dios nuestro Padre.
El mártir es considerado sacrificio inútil para los hombres pero ofrenda
gloriosa para Dios.
"Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los
mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro."
Apocalipsis 17:6
http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario